Guardavidas salvaron a un lobo marino que tenía una red pero lo atacaron tres perros y casi lo matan

Un lobo marino fue rescatado por guardavidas en las playas de Punta Cantera luego de que saliera del mar con una red que le envolvía el cuello y lo lastimaba. Los trabajadores lograron, luego de varios intentos, retirarle la cuerda incrustada pero ese no fue el final del problema.

El esfuerzo de los rescatistas fue empañado por un grupo de tres perros que se alejaron de su dueño y atacaron directamente al ejemplar que descansaba al sol en las piedras del lugar. 

"Lo mordieron y uno de ellos no lo soltaba", contó una mujer que fue testigo del hecho y agregó que los guardavidas tuvieron que intervenir y volver a salvarlo. "Finalmente logró salir y escapó nadando", narró.

No es la primera vez que sucede algo así, sino que la escena se repite ante cada salida del agua de estos mamíferos. "Los pinnípedos son animales migratorios que vienen desde Chubut o Uruguay y cuando se van del mar no es que están perdidos o enfermos necesariamente, sino que muchas veces necesitan descansar. En el caso extraordinario que tuvimos este año de elefantes marinos, que además estuvo acompañado de nacimientos", contó a 0223 Juan Lorenzani, integrante de la Fundación Fauna Argentina.

Durante su estadía en las playas es fundamental que no sean molestados. En ese período, muchos aprovechan a cambiar la piel mientras permanecen en tierra firme y el proceso de muda puede prolongarse entre 30 y 40 días.  

"Depende del calor que haga, puede encontrárselos tirando arena o acercándose más a la orilla. Y entonces el tema del cuidado y la concientización es importante cuando nos encontremos a estos animales", subrayó el especialista.

Como parte de las recomendaciones, resulta fundamental entender que la playa es parte de su hábitat, por lo que no distinguen si se trata de una ciudad o un lugar muy concurrido en temporada. 

"Salen porque tienen la necesidad y lo primero que hay que hacer es tomar distancia, darle un espacio de 10 metros, por lo menos, y no obligarlos jamás a volver al mar, porque les hace mal ya que salen agotados. Tampoco hay que arrojarles agua, ya que termorregulan la temperatura, no ofrecerles alimento y alejar a los perros o mascotas que incluso no deberían estar en la playa", indicó.

En febrero de este año se presentó en el Concejo Deliberante una ordenanza para ordenar estas apariciones pero aún no avanzó. Desde la fundación aseguran que sería "un gran paso" como herramienta para el futuro porque la presencia de los ejemplares es cada vez mayor.