Por las inversiones privadas, recicladores podrán aumentar la producción y sumar turnos de trabajo

Integrantes de la cooperativa Común Unidad de Recuperadores Argentino (Cura) celebraron la inversión de $134 millones que realizarán tres empresas privadas para mejorar la operatoria de la planta de reciclaje en el predio de disposición final de residuos.

Jorge Albornoz, miembro de Cura, expresó su satisfacción por la sinergia entre el sector público y privado que permitirá un desembolso de $134 millones por parte de las firmas Coca-Cola Argentina, Reginald Lee y Ecopek. El dinero será destinado a la compra de maquinaria para transportar los residuos y para poner en valor el edificio donde 29 recicladores recuperan por día alrededor de diez toneladas de basura.

En declaraciones a 0223, Albornoz confesó que las gestiones con las firmas privadas se venían realizado hace meses y que finalmente a fin del año pasado se logró llegar a un acuerdo. "Nos pone re contentos. Vamos a tener una nueva máquina y sería buenísimo poder invertir en el edificio que lo necesita", expresó.

El referente de la cooperativa Cura subrayó que a partir de esta inversión los recicladores podrán aumentar los niveles de producción, por lo que necesitarán más mano de obra y podrán sumar nuevos turnos de trabajo.

"Hoy la máquina que tenemos no tiene la capacidad para procesar todo ese material. Esta máquina nueva tiene aún más capacidad y vamos a poder aumentar la producción y la mano de obra. El beneficio sería el doble", destacó.

En el marco del contexto socioeconómico que atraviesa el país, con una inflación que en enero alcanzó el 20,6%, Albornoz reconoció que mermó el consumo y por ende también la cantidad de material para reciclar. "Se notó al comienzo del verano. El consumo no fue el mismo y eso repercute en nosotros", indicó.

Para cerrar, el reciclador instó al Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) que conduce Santiago Bonifatti a llevar una campaña de concientización sobre la separación de residuos y la importancia que tiene para la cooperativa Cura. "El vecino tiene que saber qué se hace con esos residuos, a dónde llega y que hay personas que viven de ese material", completó.