"Si se comparan las canastas básicas con el salario, cualquier trabajador hoy está en la pobreza"
Lo aseguraron desde Barrios de Pie, y agregaron que estos números transforman vidas para mal: "Son niños y niñas que tienen su aprendizaje sujeto a la ingesta de alimentos, que es muy mala".
Por Redacción 0223
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Después de conocerse cuánto necesitó una familia de cuatro integrantes para no caer en la pobreza e indigencia, desde Barrios de Pie aseguraron que "si se comparan las canastas básicas con el salario mínimo, vital y móvil, cualquier trabajador hoy está en la pobreza".
Según el Indec, el grupo familiar necesitó en abril más de $828.158 mil para no ser pobre y $373.044 para no caer en la indigencia.
En ese sentido, la referente de Barrios de Pie Emilce Rodríguez manifestó: "Si bien son números e índices, son vidas de trabajadores totalmente transformadas. Modifican su alimentación y su ingesta nutricional de manera radical".
Asimismo, destacó que las familias en los barrios dejan de acceder a la leche y el yogurt para comprarles a sus hijos mate cocido y te. Lo mismo ocurre con la carne: "Se consumen cortes muy populares, como picada, roast beef, paleta, milanesas, y muchos de estos productos son multiprocesados, que en su mayoría tienen algo contenido de grasas trans o colesterol".
Al respecto, señaló que "el nivel nutricional de los chicos y chicas de barrios populares es malo. Son niños y niñas que tienen su aprendizaje y su desarrollo físico y cognitivo sujeto a la ingesta de alimentos". "A mayor pobreza, mayores obstáculos para el aprendizaje de niños y niñas. No es lo mismo crecer y desarrollarse en un hogar donde no hay frío y tenés un piso de material, que no tener. Lo que sucede ahora va a repercutir en dos generaciones más, mínimo", añadió la referente de Barrios de Pie.
"Mar del Plata tiene problemas serios y muy complejos que dejan a gran parte de la población fuera del acceso a la red de gas, tirándola o haciendo que se vuelque al consumo masivo de garrafas, que hoy en día, en un barrio promedio, está entre los 8.500 y 9.000 pesos. Y en algunos barrios llega hasta 12 o 15 mil pesos", remarcó.
En ese sentido, Rodríguez subrayó: "Nos queda todo el invierno y ver cuánto va a seguir aumentando la luz, cómo va a impactar en el consumo de electricidad para calefaccionarse y el precio de los combustibles para salamandras y estufas. Tenemos por delante unos cuatro meses durísimos, hasta que suba un poco la temperatura".
"El panorama que tiene Mar del Plata para este invierno es bastante desolador. Si bien atravesamos un momento en que algo de lo que se hizo en la temporada va aguantando, ya se siente el achicamiento", puntualizó, y concluyó: "La inflación y el recorte a los subsidios, por más que no tengan que ver de forma directa con la compra de alimentos, sí se vincula con el encarecimiento de la vida cotidiana, como son el transporte público y los servicios".
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