Dictaron la preventiva del acusado de matar a Talia Aragón en Los Acantilados

En sintonía con el pedido que la Unidad Funcional de Instrucción hizo hace dos días, el Juez de Garantías Saúl Errandonea convirtió este miércoles en prisión preventiva la detención del acusado de matar a Talía Abigail Aragón en Los Acantilados. 

A partir de resolución del titular del Juzgado de Garantías N°2, Lucas Emanuel Gimenez (43) seguirá alojado en el complejo penitenciario de Batán a la espera del cierre de la investigación y de la decisión del fiscal Fernando Berlingeri de elevar la causa a juicio.

Tal como adelantó 0223, en su pedido el fiscal incorporó el análisis completo de las antenas de celulares que hizo en su momento el detective judicial Pedro Escanes y el resto de las testimoniales incorporadas, además de las pericias a los elementos secuestrados en la vivienda que Giménez ocupó en inmediaciones del lugar del hallazgo del cuerpo de la mujer de 27 años.

La detención de la última pareja de Aragón se produjo en inmediaciones de las calles Viamonte y Pringles, en el barrio San Carlos, cuando caminaba rumbo a la casa de sus padres ubicada a cien metros del lugar. Para ese día ya había abandonado –sin avisar- la casa que le prestó un amigo a un kilómetro de distancia del lugar donde fue hallado el cuerpo de la víctima.

El imputado, que realizaba tareas como mecánico y remisero, fue el último novio de Aragón y tenía una denuncia por violencia de género anterior que había presentado una ex pareja. 

El cuerpo de Talía Aragón fue hallado el miércoles 29 de mayo en playa Los Acantilados a la altura de ruta 11 y Circunvalación. Si bien en un primer momento se podía suponer que se trataba de un suicidio, el resultado de la autopsia preliminar confirmó que la víctima había sido apuñalada en el hemitórax derecho y en uno de sus brazos.

Si bien los investigadores no llegan a precisar si Aragón recibió las puñaladas en el hemitórax derecho y en uno de sus brazos en esa vivienda o en la misma zona de Los Acantilados confirmaron que la mujer había estado en la vivienda que fue limpiada “a conciencia” antes de ser abandonada por Giménez.