Muerte en el basural: recicladores realizan un corte total y peligra la recolección de residuos

Un grupo de 50 recicladores realizan desde este lunes a la mañana un corte en el acceso principal al Predio de Disposición Final de Residuos, en el sur de Mar del Plata, exigiendo justicia por la muerte de Emanuel Márquez (23), un trabajador informal que murió de un balazo en la cabeza el viernes a la tarde.

En declaraciones a 0223, Melina, pareja de la víctima, aseguró que el corte en uno de los ingresos al basural “es total” y exigen “respuestas” al Municipio y la justicia.

“Estamos acá pidiendo a que baje algún delegado o jefe del lugar. Todos los trabajadores  somos uno y no vamos a levantar el corte ni vamos a dejar entrar ningún camión. Queremos que la policía no porte armas porque Emanuel solo tenía un palo de escoba en la mano. Lo vieron todos”, lamentó la mujer.

Los recicladores comenzaron bien temprano a juntarse frente al portón de acceso al basural y luego de una asamblea, decidieron cerca de las 11 a cortar el ingreso de los camiones de la 9 de Julio.

“Estamos pidiendo a que cambien las autoridades y que los policías no utilicen más armas de fuego. Porque esta es la primera vez que pasa y no queremos que vuelva a suceder. Esto es nuestro trabajo. Y se trata de un caso de gatillo fácil, así que pedimos que el policía que mató a mi marido pague y sus cómplices también”, reforzó.

Alrededor de las 13.15, los recicladores mantuvieron una reunión con un representante del predio. Desde el Municipio estiman que la medida de fuerza podría desactivarse en las próximas horas.

El caso que investiga la justicia

Tal como adelantó 0223, el sargento de la Policía Local declaró casi dos horas el sábado pasado y quedó alojado en la Comisaría de Balcarce imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y ser efectivo policial. Acompañado por miembros de la Asesoría letrada de la policía, hizo un detallado relato de los hechos que comenzaron a partir de una pelea entre dos grupos de recicladores y el intento de dos de sus compañeros de calmar la situación.

En su declaración manifestó haber efectuado entre siete y ocho disparos –sin poder precisar el número exacto- hacia la zona del ataque, pero con cuidado porque estaban sus compañeros y otras personas en la línea de tiro. “Temía por nuestras vidas, disparé y no vi caer a nadie herido”, afirmó.

El Sargento sostuvo qué tras esos disparos, uno de los agresores ingresó a la garita y le sacó el arma reglamentaria que fue recuperada poco después y será revisada por los peritos balísticos del Ministerio Público Fiscal. Tal como se adelantó, tres de las cuatro armas que portaban los efectivos que hacían tareas adicionales en el predio fueron secuestradas.

Los recicladores aseguran que la víctima en ningún momento portó un arma y solo tenía un palo de escoba al momento de ser ultimado de un tiro en la cabeza.