Por la crisis, crece el hábito de comprar alimentos con tarjeta de crédito y en cuotas

Producto de la coyuntura económica, los consumidores han modificado ciertos hábitos y en las últimas semanas cada vez más clientes comenzaron a apelar a la tarjeta de crédito, ya no para financiar electrodomésticos, sino para pagar en cuotas los alimentos del almacén o el supermercado. Un reflejo de cómo impacta la crisis en los hogares.

A los beneficios que suelen ofrecer las billeteras virtuales, ahora distintas entidades bancarias y tarjetas de crédito sumaron beneficios que habilitan en días y cadenas puntuales la compra de alimentos, bebidas y otros productos de la canasta básica en cuotas sin interés.

Gustavo Casciotti, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), reconoció en diálogo con 0223 que en los comercios de Mar del Plata "se ve un uso más intensivo" de la tarjeta de crédito, aunque aclaró que este cambio de hábito todavía "no marca tendencia" en la ciudad tal como ocurre en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).

"Muchos apelan a este medio de pago toda vez que pueden. No lo vemos como un fenómeno masivo. En general, el plástico se ha convertido en un elemento clave para acceder a beneficios y servicios, pero no se utiliza tanto para los productos de la canasta básica. En general, tiene un uso mucho más intensivo en el resto de los rubros. En la comida hay un uso más incipiente de la tarjeta de crédito pero no es la regla general", explicó.

Pese a que el escenario no se termina de consolidar, el referente pyme en la ciudad remarcó el uso de la tarjeta de crédito para adquirir bienes básicos en muchos casos lleva a agotar los límites disponibles. "Se usa para pagar todo lo que se puede. Frente a ingresos cada vez más magros, el cupo no alcanza y al no poder pagar el saldo total se abona el mínimo. Entonces, el cupo disponible se ve acotado y hay menos chances de usarlo para la comida", aclaró sobre la situación que viven algunos consumidores.

Producto de esta situación, explicó Casciotti, no queda más que dejar de comprar. "Hay muchísimos clientes que están con la soga al cuello y se resuelve comprando menos. La gente no solo trata de apelar a una segunda o tercera marca, sino que suspende directamente la compra de determinados productos", subrayó. Esta tendencia se refleja en la llamada clase media y, por caso, alimentos como postres y otros lácteos se volvieron prescindibles en la mesa de los marplatenses. "El consumo de estos productos se desplomó. La gente dejó de consumirlos", confió el titular de Apyme.

En este marco, Casciotti remarcó que el uso de las tarjetas de crédito todavía se contiene porque los almacenes y despensas rechazan asumir el costo de financiación pero vaticinó que tarde o temprano se asentará. "Los comercios no están dispuestos a hacerse cargo de ese costo pero pronto vamos a llegar. Muchos, para garantizar las ventas, van a terminar accediendo", aseguró.

Otra situación que se replica en Mar del Plata es que el consumo masivo ya no está circunscripto a los diez primeros días del mes producto de las pérdidas de puestos de trabajo y el aumento de trabajadores autónomos, quienes "ya no están relacionados con una determinada fecha de cobro porque se autogeneran los ingresos a lo largo del mes"; mientras que algunos asalariados dejaron de cobrar en tiempo y forma.

Como en el 2001: las pymes, complicadas para pagar los sueldos

En este marco de crisis y recesión, Casciotti señaló que las pymes tienen serias complicaciones para pagar los sueldos. "Se puede decir que una buena porción de las pymes marplatenses tiene dificultades para pagar los salarios", reconoció.

El titular de Apyme admitió que esta situación no se replicaba desde la crisis social de 2001. "No se verificaba hacía mucho tiempo. Comercios que vendían por debajo de los mínimos necesarios no tenemos registros sino en esa época. Es una problemática que es una novedad de estos últimos 20 años", afirmó.

Casciotti manifestó que los sueldos son una "prioridad" entre el empresariado pyme y que "no hay vencimiento para correr que permita pagar en tiempo y forma". "Hay dificultades para juntar la plata. Es una problemática que está instalada y hace que el día a día sea más complicado", completó.