Aguantadero en el microcentro: liberaron por falta de mérito a los tres detenidos

Lo dispuso la Justicia de Garantías al rechazar el pedido de prisión preventiva que hizo la fiscalía. Los dos hombres y la mujer recuperaron la libertad.

La casa tomada está en Santa Fe casi Gascón. (Foto: archivo 0223)

30 de Septiembre de 2024 18:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los dos hombres y la mujer detenidos el pasado 10 de septiembre durante el desalojo de un aguantadero en inmediaciones de las calles Santa Fe y Gascón recuperaron la libertad en las últimas horas luego de que la Justicia de Garantías no hiciera lugar al pedido de prisión preventiva que hizo la fiscal de Estupefacientes Daniela Ledesma y dictara la falta de mérito de los tres.

Los tres detenidos recuperaron la libertad.

En una resolución de nueve páginas a la que tuvo acceso 0223, el Juzgado de Garantías N°1 consideró que el Ministerio Público Fiscal no ordenó medidas probatorias pendientes de resolución por lo que correspondía disponer la libertad por falta de mérito de los imputados Rubén Ferrer (41), Rodrigo Guerra (42) y Mariana Romero (36) en orden al delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Para el Juez Daniel De Marco hay dudas en relación a la existencia de elementos suficientes o indicios vehementes para sostener la participación de los imputados en el hecho por las razones sostenidas por las defensas: “el desconocimiento enfático de no ser los tenedores del material infractorio; la escasez del peso de los 198 envoltorios secuestrados, la falta de secuestros de otros elementos relacionados con la comercialización como ser sustancias de corte, recortes de nylon y balanzas”.

Los vecinos denunciaban la venta de drogas. (Foto: archivo 0223).

También consideró “la falta de secuestro en otra parte de la vivienda la cual resulta de considerables medidas, la sindicación de otras personas como las que comercializaban el material y que se retiraron de la vivienda en la mañana del día del registro domiciliario”.

Sobre ese punto recordó que la requisa avalada tras el pedido del allanamiento era para un suejto apodado “Gordo Marcelo”, otro masculino delgado de cabellos cortos de unos 25 a 30 años y una femenina de 25 a 30 años, trigueña, delgada y con cabellos semi largos. Para el magistrado ninguno de los tres imputados tiene esas características físicas.

A petición de la defensa, los funcionarios policiales no pudieron brindas una descripción concreta de los vendedores, atento que “las maniobras se realizaban a través de un hueco de la puerta, no habiendo observado, fotografiado o filmado en ninguna ocasión a persona alguna, más allá de los momentos en que se produjeron disturbios fuera de la propiedad, con intervención de más de una decena de personas”.

El magistrado también ponderó las declaraciones de los testigos que ingresaron transcurridos entre quince y veinticinco minutos de la irrupción policial y que dijeron que en el interior de la vivienda había más de diez personas y que los detenidos manifestaban que el material no les pertenecía. “También aludieron al picor que sintieron en sus gargantas, de lo que se desprende la utilización de gases”, agregó.

Tal como adelantó 0223 en su momento, dos de los tres detenidos denunciaron apremios e irregularidades durante el ingreso de la policía: uno de ellos, tras reconocer un consumo problemático de cocaína, dijo que lo habían encerrado en un salón y le pegaron “latigazos” en la espalda y en los brazos para que dijera donde estaba la droga. “También denunció que le dieron ‘bifes’ a mano abierta durante el procedimiento”, dijeron las fuentes consultadas.

El lugar estuvo ocupado durante más de seis meses.

En el mismo sentido De Marco valoró las lesiones constatadas por el médico de policía a pocas horas de la aprehensión con una evolución menor a las veinticuatro horas que dio lugar a una instrucción penal preparatoria donde se investiga el accionar policial.

Con esos elementos, desde el Juzgado de Garantías se dispuso la libertad por falta de mérito de Ferrer, Guerra y Romero que se hizo efectiva desde los lugares de alojamiento.

Ese allanamiento se hizo horas después de que se viralizaran imágenes de disturbios en cercanías del inmueble ubicado en Santa Fe al 2400 Los vecinos denuncian que el espacio fue tomado por cerca de 30 personas que generan caos a diario: gritos a toda hora, peleas con palos y cuchillos y música a todo volumen es parte del día a día que sufrieron los vecinos por más de seis meses.