Está a 300 km de Mar del Plata y es una joya natural: la cascada más impactante de la provincia

La Cascada Cifuentes es uno de los paisajes naturales más impactantes y menos conocidos de la provincia de Buenos Aires. Ubicada a 300 kilómetros de Mar del Plata, sobre el curso inferior del río Quequén Salado, se destaca por ser el salto de agua más alto del territorio, con una caída de hasta ocho metros. Su entorno agreste y silencioso la convierte en una opción ideal para quienes buscan naturaleza y descanso. Es una joya escondida lejos del turismo masivo.

También conocida como Cascada de Aldaya, se encuentra entre los partidos de Coronel Dorrego y Tres Arroyos, en una zona de campo cercana al mar. El contraste entre la llanura pampeana y la fuerza del agua sorprende a quienes llegan por primera vez. A su vez, a unas seis horas y media de la Ciudad de Buenos Aires, es perfecta para una escapada de fin de semana. Su carácter casi virgen refuerza la sensación de desconexión total.

Qué actividades se pueden hacer en la Cascada Cifuentes

El lugar ofrece múltiples actividades al aire libre, como trekking, kayak, caminatas y avistaje de aves. La bajada natural del río forma una pequeña playa desde donde se puede observar la cascada y disfrutar del paisaje. Es habitual ver loros, patos, gansos y cisnes, además de una rica fauna acuática. También hay sectores ideales para la pesca y la fotografía.

El acceso se realiza por la Ruta Nacional Nº3, a la altura del kilómetro 532, y luego por un camino rural de cuatro kilómetros. El último tramo se hace a pie por un sendero señalizado que conduce directamente al salto de agua. Si bien el trayecto requiere algo de esfuerzo, la recompensa lo vale. Naturaleza, tranquilidad y aire puro definen a este rincón del sur bonaerense.