Salvaje: prendió fuego el auto de un juez tras un fallo en su contra y le dejó una impactante amenaza

Un atentado contra un juez generó escozor en la ciudad santacruceña de Río Gallegos: un hombre prendió fuego el auto de un magistrado de familia luego de recibir un fallo en su contra por una causa de violencia intrafamiliar. Además, le dejó una amenaza a través de una nota. El hecho ocurrió pasadas las 3 de la madrugada del viernes pasado, aunque recién se conoció en las últimas horas.

Los vecinos que residen sobre la calle Mascarello al 100 le avisaron a la Comisaría Primera de Río Gallegos que un vehículo se encontraba envuelto en llamas. Cuando las fuerzas de seguridad arribaron al lugar, se detectó que se trataba de un Renault Megane que había sido completamente incendiado en su parte trasera y que tenía los vidrios rotos. Al costado del coche, encontraron un mensaje amenazante. “Mis derechos, femip…, poné hora y lugar y nos cag... a trompadas”, indicaba la misiva que dejó el agresor para un destinatario que, hasta ese entonces, era desconocido.

El coche fue rápidamente identificado como propiedad del miembro del Juzgado de Familia N°2 Antonio Andrade: el cargo de la víctima rápidamente llevó a la teoría de que se había producido de un ataque intencional. La asociación fue casi al instante y se supo que la amenaza estaba vinculada a una medida cautelar que había dictado el magistrado por una causa de violencia intrafamiliar en el barrio Bicentenario.

Unas horas después del cruento episodio, un operativo policial culminó con la detención del sospechoso. El individuo, cuya identidad todavía no fue revelada, llegó a su hogar a bordo de una moto y fue demorado preventivamente por los agentes. La jueza de instrucción de turno, Soledad Díaz Román, ordenó que el acusado quede aprehendido, así como también el secuestro de la moto y el casco del sospechoso.

Por otra parte, dispuso que fuera sometido a una evaluación médica para determinar su estado físico y psicológico. El damnificado rompió el silencio y calificó el suceso como "grave y peligroso", al tiempo que lo consideró una "tragedia en el sentido personal e institucional". Asimismo, advirtió que el agresor es un sujeto con "afectación de su salud mental, nula coherencia y cero conciencia de su estado".