"Pensé que siendo su esclava todo iba a mejorar": su ex la hostiga hace años, entró a su casa con una careta de payaso y le robó

Micaela vive un infierno desde que en 2021 decidió poner punto final definitivo a su relación de pareja con el padre de sus hijos. Es que después de varios idas y vueltas atravesados por la violencia económica y de género, la joven decidió finalizar la relación y desde entonces su ex pareja la hostiga a punto tal que debió poner una restricción perimetral y pedir un botón antipánico que tampoco alcanzaron: denuncia que el hombre ingresó al departamento en el que vive junto a sus dos hijos y su padre y le robó elementos de trabajo. Cansada de la situación y sin tener más lugares dónde acudir, decidió contar abiertamente su historia.

“Esto viene de hace mucho tiempo”, dice la joven a 0223 mientras asegura que le tomó mucho tiempo tomar la decisión final de terminar la relación sentimental y priorizar su bienestar y el de sus hijos. “Durante los años que viví con él sufrí violencia sexual, económica y psicológia que en ese momento no podía ver”, relata la joven, que estudia Programación en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y trabaja en la empresa familiar de animación de eventos.

Cuando se separó, su ahora ex la amenazó con lastimar a sus hijos y a su familia y “hacerla mierda de todas las formas posibles”. Lo primero que hizo fue dejarla a la intemperie con sus hijos ya que la casa que habían construido estaba en el terreno de los padres del hombre y, por tal motivo, le correspondía en la “división de bienes” que él había realizado.

“Yo lo había denunciado, pero al encontrarme en esa situación y en ese momento sin la contención de mi familia arreglé con él hacerlo feliz para que mis hijos no se queden sin un techo”, rememora. En ese entonces, Micaela trataba de convencerse que “siendo su esclava las cosas iban a ir mejor”, pero eso no ocurrió: la situación empeoró al punto que llegó a la violencia física y, ahí si, Micaela “dijo basta” y realizó la última denuncia, por la que le otorgaron un botón antipánico y obtuvo una restricción perimetral.

“Me fui a vivir con mis padres, empecé a trabajar en una plataforma de viajes con mi auto, hasta que él me lo rompió. Pude arreglarlo y un día, cuando fui a buscar el auto, me encontré con que lo habían grafiteado y rayado”, dijo.

Desde que se separó, tanto ella como sus dos hijos menores de edad se encuentran con contención psicológica. Ahora, el hombre incumplió la restricción que consiguió Micaela, le robó las llaves del departamento en el que vive con sus padres y, enmascarado como payaso para que no sea udentificable por las cámaras de seguridad, ingresó a la vivienda y se llevó dinero en efectivo y una cabina fotográfica que se utilizaba en los eventos que la joven y su padre realizan con su pyme. 

“Hicimos la denuncia, otra más. En la comisaría y en la Fiscalía lo conocen como el caso del payaso y cuando le allanaron la casa encontraron ropa y algunas de las cosas que se había llevado”, revela la joven mientras explica que en los últimos días se encontró con que hackearon las cuentas de su pyme de eventos y venden presentaciones que luego no cumple estafando a quienes contratan la firma de buena fe. “Me escriben a mi quejándose, me han querido pegar por sus estafas”, dice.

 
“Está vendiendo cosas que no tiene, quedándose con plata de clientes sin darles el servicio a la mayoría. Y dejándole el reclamo a mi papá”, dice la joven, quien, cansada por la situación en la que está inmersa, asegura: “No me callo más, hay que pararlo de alguna manera”.

En esta línea, Micaela asegura que durante años vivió con miedo a que lastime a alguien. “Me persigue, me volvió loca, me dijo que prefería matarme antes que dejarme ser feliz sin él”, dice la joven. “Ya no sé cómo frenarlo, no quería exponer el caso pero quiero ser feliz con mis hijos. Quiero estar en paz”, cierra.