River sacó adelante un partido incómodo y arrancó con el pie derecho

El primer partido siempre es clave y River lo sacó adelante. No brilló, estuvo lejos de mostrar una versión mejorada del último semestre, pero tuvo la contundencia que le faltó en gran parte del año y superó por 3 a 1 a un limitado Urawa Red Diamonds de Japón, en su estreno en el Mundial de Clubes que se disputa en Estados Unidos.

Lo mejor del "millonario" fue el primer cuarto de hora, cuando encontró a Mastantuono recostado sobre la derecha y pudo juntarse con Driussi y, principalmente, con Colidio. En ese tramo, un muy buen centro de Acuña encontró la cabeza del jugador surgido de las inferiores de Boca y abrió el marcador. Parecía que eso iba a darle tranquilidad, pero el juego dejó de fluir, el medio estaba lento y se exponía a contras de los japoneses que no tenían muchas ideas de mitad de cancha para adelante. Mucho más equilibrado, se fueron al descanso con ventaja pero gusto a poco por el rendimiento.

El arranque volvió a mostrar con más ambición a los de Gallardo que pudo liquidar la historia cuando un defensor se equivocó al querer dársela de cabeza al arquero, asistió a Driussi que anticipó y selló el 2 a 0. Con Meza y Galoppo, había más juego, pero perdió consistencia. Y Urawa, con poquito, lo empezó a complicar. Desde una salida del fondo, llegó con demasiada facilidad al área rival y Acuña cometió el penal que Matsuo canjeó por gol.

Fue el peor momento del "millonario" que no agarraba la pelota y, si bien no sufría, pr las limitaciones del rival, estaba con sólo un gol de ventaja. Pero una pelota parada lo salvó. Porque Meza se soltó en un córner, cabeceó con total libertad y selló el 3 a 1 que definió la historia. 

De ahí en más, los japoneses intentaron sin profundidad, tuvieron una sola y apareció Armani. River no tuvo juego para buscar más goles, que le podían servir a futuro en la definición de la zona. Había que ganar y River ganó, para empezar el Mundial de Clubes con una alegría.