Fútbol inglés en shock: la estrella que podría retirarse a los 29 años tras su paso por Italia

El fútbol inglés podría estar ante el retiro de uno de sus talentos más llamativos de la última década: Dele Alli, quien a los 29 años analiza colgar los botines tras un frustrado paso por el Como de la Serie A. El mediocampista, que supo brillar con la camiseta del Tottenham Hotspur y con la selección inglesa, no será tenido en cuenta por el club italiano de cara a la próxima temporada.

Alli llegó al Como con la ilusión de relanzar una carrera que venía en declive. La Serie A se presentaba como una segunda oportunidad, un nuevo escenario lejos de la presión de la Premier League para reencontrarse con su mejor versión. Sin embargo, su debut no pudo ser más desafortunado: fue expulsado apenas a los 9 minutos de su primer partido ante el Milan.

Desde ese día, el exjugador del Tottenham no volvió a sumar minutos oficiales. Acumuló lesiones y recaídas físicas que le impidieron entrenar con normalidad y consolidarse dentro del plantel. Su temporada en Italia pasó sin pena ni gloria, y las expectativas depositadas en su llegada se transformaron rápidamente en decepción.

Con contrato finalizado y sin ofertas concretas en el corto plazo, la situación de Alli se volvió crítica. Fuentes cercanas al entorno del jugador aseguran que evalúa seriamente la posibilidad de retirarse del fútbol profesional, una decisión que podría concretarse en los próximos meses si no aparecen proyectos que le devuelvan la motivación.

El caso de Dele Alli es uno de los más llamativos del fútbol inglés moderno. Fue elegido como el mejor jugador joven de la Premier League en dos temporadas consecutivas y disputó el Mundial de Rusia 2018. Aquel mediocampista creativo, talentoso y explosivo parecía tener un futuro dorado. Hoy, a menos de 30 años, ese futuro cuelga de un hilo.

Para los aficionados al fútbol inglés, la posible salida de Dele representa más que un retiro anticipado: es el símbolo de cómo el talento puede desvanecerse sin una estructura adecuada que lo sostenga. Y también una advertencia sobre las exigencias del fútbol de élite, que no perdona los baches físicos ni emocionales.