Amplían detalles sobre la aparición del expediente por el habeas corpus del abogado Jorge Candeloro

24 de Septiembre de 2007 20:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tal como adelantó 0223.com.ar, funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia hallaron el expediente que durante más de 20 años el Juez Hooft denunciado penalmente y sometido a un jury de enjuiciamiento había negado sistemáticamente a todos los órganos judiciales y administrativos que se lo solicitaban. Se trata del habeas corpus que Nicolás Candeloro interpuso a favor de su hijo Jorge y su nuera Marta Garcia en 1977. Este lunes, el Dr. César Sivo, representante de los organismos de Derechos Humanos, brindó precisiones del impactante hallazgo que comprometería seriamente al Magistrado. Tal como había adelantado en forma exclusiva 0223.com.ar desde el 6 de setiembre pasado, funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, con autorización de la Suprema Corte provincial, comenzaron una tarea de relevamiento de expedientes que durante la dictadura tramitaron ante el Juzgado del Juez Pedro Federico Cornelio Hooft. 
El pasado viernes se supo que sorpresivamente hallaron el expediente que durante más de 20 años el Juez denunciado penalmente y sometido a un jury de enjuiciamiento había negado sistemáticamente a todos los órganos judiciales y administrativos que se lo solicitaban. Se trata del habeas corpus que Nicolás Candeloro interpuso a favor de su hijo Jorge y su nuera Marta Garcia en 1977. 
Como se recordará Jorge Candeloro era un abogado laboralista secuestrado durante el genocidio militar en el marco de la denominada “Noches de las Corbatas”. 
Este lunes, el Dr. César Sivo, representante de los organismos de Derechos Humanos, brindó precisiones del impactante hallazgo que comprometería seriamente al Magistrado.

SOSPECHOSO PROCEDER DEL JUEZ
En declaraciones a Radio Brisas, el Dr. Sivo explicó que “a principios de este año se observan en distintas dependencias judiciales un movimiento bastante inusitado de reflotes de expedientes 76, 77, 78. Esto llamó la atención, se hizo una presentación en la Corte y la Corte nos manifestó que el Juzgado de transición número 1 estaba autorizado a proceder a la destrucción de los documentos en los que no hubiera oposición. Los expedientes que no hubiera oposición se podían destruir. Insistimos en esa presentación porque entendíamos que desde el momento que el propio juzgado era el que tenía el control sobre el archivo y el que tenía el control sobre lo que iba a destruir, nadie nos aseguraba que nos informara correctamente todas las cosas que pensaba destruir”.
En tal sentido, agregó que “entonces se pidió acceder directamente al archivo. Para eso se pidió la colaboración de la Secretaría de Derechos Humanos que es en definitiva la que hace toda la gestión y la Secretaría de Derechos Humanos provincial después de varias reuniones con la Corte obtuvo una acordada que es la 2060 de este año, de agosto de este año en el que específicamente la Corte dice que se suspende la quema, que se autoriza al personal de la Secretaría de Derechos Humanos, no a los querellantes de los juicios ni a las víctimas, sino Secretaría de Derechos Humanos que después nos incorpora a nosotros para colaborar, pero en principio se autoriza a la Secretaría a ingresar a los archivos, depósitos, y a los Juzgados de Transición, particularmente al 1, que su titular está denunciado, está con un pedido de jury, está investigado en varios expedientes penales a que se revisen esas dependencias”.
En ese orden, el Dr. Sivo remarcó que “cuando la gente de Secretaría de Derechos Humanos comienza con su tarea encuentra además de una sorpresa notable del gran desorden que había en el Juzgado de Transición, que no se corresponde con la forma de ser de este juez. Encuentra escondido, o perdido si lo quieren llamar así, bajo una escalera en el depósito de la Cámara Civil, encuentran entre otras cosas el expediente, el hábeas corpus de Candeloro. Un expediente que sistemáticamente durante los últimos 20 años, estamos hablando desde el año 1984 concretamente, los últimos 23 años el Juez Hooft decía que lo había perdido”.
Y subrayó que “Hooft fue requerido en varias oportunidades por distintas instancias judiciales y una vez por un jury en relación a este expediente y él siempre mandó una reconstrucción en la que no sólo no se habían cumplido con los pasos de la reconstrucción, sino que no tenía nada de lo que podía ser útil para cualquier investigación. Los casos es que en el 1984, cuando se reconstruye se lo había pedido el Fiscal Strassera para la causa 13, para después lo que fue el juicio a las juntas. En 1993, cuando también va la reconstrucción para un pedido de juicio político que le había hecho un abogado local, que después Hooft lo utiliza como que hay cosa juzgada, además de que no hay cosa juzgada a los efectos penales, tampoco habría a los efectos administrativos desde el momento en que presentó documentación apócrifa. Por último, en el 2001 se lo piden en el Juicio por la Verdad y más adelante, en el 2006, se lo pide el Juez Castellanos en una causa penal. En todas las ocasiones, en las cuatro ocasiones, él mandó una reconstrucción innecesaria porque el expediente siempre lo tuvo en su poder. Y tanto es así que en el expediente hay resoluciones del año 1984 y hay resoluciones del año 1987. O sea que Hooft no sólo lo tuvo en su poder, sino que sabía que lo tenía en su poder”.
Además, el letrado aseveró que “en el expediente en otras ocasiones también se lo pidieron o lo pidieron para otras cosas que no lo vinculaba a él, porque acá lo interesante es esto: cuando en 1987 se lo piden en una investigación que se estaba haciendo sobre militares, Hooft no tiene problemas, lo fotocopia y lo saca y lo despacha en el expediente. Estamos hablando de 1987 que es muy posterior al 1984, no hay ninguna duda. Pero en 1984, la imputación también caía sobre él. En el informe de la CONADEP, Hooft es uno de los pocos jueces que están mencionados. Entonces, él no puede decir que tuvo que hacer una reconstrucción porque no encontraba el expediente porque no deja de ser una excusa válida, porque es una posibilidad, porque el que busca los expedientes es un empleado, no es el juez el que va a recorrer los archivos, pero en el caso concreto lo cierto es que si el pudo hacer despachos en años posteriores no tenía ningún problema en informar rápidamente”.

“HOOFT COLABORÓ CON EL EJERCITO”
El Dr. Sivo puntualizó que “hay tres cosas fundamentales. La primera, cuando se presenta el hábeas corpus, o sea, sirve para reconstruir toda la historia del hábeas corpus, para poder entender todo lo que dejó de hacer y las actividades que tuvo. Primer detalle, ¿por qué Candeloro y Marta García habían sido secuestrados en junio del 77 en Neuquén? La familia de Candeloro, Nicolás Candeloro, el padre, presenta un hábeas corpus en Neuquén y cuando lo presenta, presenta un certificado de efectos personales que le habían dado a Jorge la misma Policía federal de Neuquén, por lo tanto había una certeza que había pasado por lo menos por la Policía federal de Neuquén. Eso estaba confirmado desde el momento en que tenía el recibo de efectos. Cuando uno llega que se saca el reloj y todo eso. En ese hábeas corpus de Neuquén la policía de Neuquén informa que había sido detenido por disposición del Ejército y había sido trasladado a Mar del Plata. Es decir que había dos certezas que teníamos que estuvo en dependencia de la Policía federal y que había sido trasladado al Ejército en Mar del Plata. Con eso Nicolás Candeloro viene a Mar del Plata y mete el hábeas corpus en un Juzgado de Hooft, por lo tanto el primer detalle que se pierde en ese hábeas corpus desde el momento que no está el original es lo que manifiesta Nicolás Candeloro” agregó.
Además, el Dr. Sivo sentenció “Hooft colaboró con el Ejército pero como mínimo, como mínimo encubrió y eso no hay ninguna duda. Luego de eso, Hooft pide informes a la policía y pide informes al Ejército con esta información que traía Nicolás Candeloro que surge del expediente que es el escrito, la interposición del hábeas corpus. El Ejército le responde y esto es muy importante, el Ejército le responde que no le puede decir nada si lo tiene o no lo tiene. Los demás dicen la policía dice ‘nosotros no lo tenemos’. El Ejército no dice lo tengo o no lo tengo. El Ejército dice tengo que elevar las actuaciones al primer cuerpo, eso lo dice Barda. Dice yo no le puedo responder, voy a elevar las actuaciones al primer cuerpo. Hooft ya tenía una información que decía que estaba en el Ejército. En lugar de ir a buscarlo, ir a conminarlo este pedir explicaciones, porque esa respuesta evasiva casi sería una confirmación indirecta”.
En tal sentido, el letrado manifestó que “en este momento Hooft lo que hace es cerrar el expediente, archiva el hábeas corpus, lo rechaza con costas. El ejército le dice no le voy a contestar porque quiero recibir instrucciones del primer cuerpo y Hooft rechaza el hábeas corpus. Cuando Hooft rechaza el hábeas corpus, cualquier resolución de hábeas corpus debe notificarse. Hooft no lo notifica eso, lo deja así. Dos meses después el Ejército le manda una información en la que concretamente le dice que en junio de 1977, o sea, apenas había sido trasladado a Mar del Plata, Jorge Candeloro, que estaba detenido por ello, eso lo reconoce el Ejército, se quiso escapar y hubo un tiroteo y terminó muriendo. El Ejército dice ‘abatimos a Jorge Candeloro’. Esto confirmaba lo que había presentado Nicolás Candeloro que aparece en el hábeas corpus y en la reconstrucción no aparecía y además confirmaba que Marta García también estaba a disposición del Ejército. Entonces, acá Hooft que hace? No pide por el cadáver, no pide lugar de inhumación, no pide autopsia, no pide las actuaciones militares. No pide nada. O sea, mataron a una persona y Hooft dice bueno. Y lo que es peor dice, téngase presente agréguese al hábeas corpus. Por eso hace desaparecer el hábeas corpus, porque ese hábeas corpus que no se lo notifica a nadie, no le hace saber a la familia que habían encontrado el cuerpo y que estaba muerto! La familia en el año 1981 lo seguía buscando”.

Y AHORA QUE?
Por último, el Dr. Sivo dijo que “este expediente está incorporado al Juicio por la Verdad, ahora hemos pedido copia certificada y se va a incorporar al pedido de enjuiciamiento, se va a incorporar a la causa penal. Hemos pedido audiencia en la Cámara Federal porque hay una excepción de cosa juzgada amparándose justamente en el jury que oportunamente le rechazaran a él”.
“Tenemos dos cosas: primero que no hay cosa juzgada desde el punto de vista procesal y segundo que ahora ya no hay duda que lo que se utilizó para que se enervara su juicio político, en el año 1993, cuando le hacen el juicio político se lo rechazan en este aspecto porque no había evidencia. Dice, no tenemos pruebas, no tenemos documentos, el Juez dice que no tiene la documentación. Bueno, ahora la encontramos. Así que ni siquiera fue argumentar ese proceso administrativo. Así que se va a presentar en todos estos lugares y esperamos que ahora definitivamente el Tribunal de enjuiciamiento se reúna y destrabe esta cuestión de fuero para que la causa penal pueda prosperar” concluyó.

AUTOR / FUENTE: 0223/Radio Brisas 98.5

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