La alergia a las proteínas de la leche de vaca afecta a 1 de cada 40 bebés

La mayoría de los niños con este problema consume 10 leches especiales por mes, lo que implica desembolsar de 4 a 13 mil pesos. El Senado tiene trabada una ley de leches que resolvería el problema.

2 de Agosto de 2015 17:13

En Argentina alrededor del 7% de los niños es alérgico a algún tipo de alimento. La alergía a las proteínas de la leche de vaca (APLV) afecta cada vez más a los bebés de nuestro país y resulta un serio problema porque los chicos sólo pueden ingerir la leche materna (con la mamá a dieta de lácteos) o un grupo selecto de leches medicamentosas que son muy costosas.  

De acuerdo a los datos que surgen del 5to Simposio Internacional sobre Alergias Alimentarias que se realizó en Argentina, la APLV afecta a 1 de cada 40 recién nacidos y se presenta mayoritariamente durante el primer año de vida y luego, con menor frecuencia de aparición, va disminuyendo conforme a la edad de los pacientes.

En promedio se demora un año en alcanzar un diagnóstico preciso de la alergía a las proteínas de la leche de vaca y este retraso puede impactar de manera desfavorable en el crecimiento normal del niño, con consecuencias como bajo peso (1 de cada 5 chicos) o baja talla (14% de los afectados).

El diagnóstico de la alergia a las proteínas de la leche de vaca se basa en tres pilares fundamentales: la evaluación clínica y el análisis de la historia clínica del paciente; la eliminación inmediata de la leche de vaca en su alimentación (dieta de exclusión) y el "desafío alimentario", que consiste en administrarle al niño alimentos ricos en proteínas de leche de vaca para confirmar si se produce o no una reacción alérgica.

A su vez, los médicos realizan estudios para detectar anticuerpos IgE en sangre que manifiestan la presencia de la alergia, una prueba cutánea y otros test de alergia. El análisis en conjunto del paciente y de todos estos indicadores le permiten al especialista sospechar y diagnosticar la presencia de un cuadro de APLV.

La alimentación de los niños con esta alergia es muy restringida porque un gran porcentaje de los productos que habitualmente consumimos tiene proteína de leche como tal, como derivado, como aditivo, en forma de trazas o por contaminación. Esta restricción se hace extensiva para las madres que amamantan a niños con este problema y además deben recibir un suplemento de calcio. Los especialistas coinciden en que la dieta de exclusión es una de las principales causas del retraso en el diagnóstico de la afección.

Ingerir un producto de estas características puede generar en algunos niños además de la demora en revertir su alergia, una variedad de síntomas: vómitos, diarreas, náuseas, cólicos, regurgitaciones, sangre y moco en material fecal, erupciones cutáneas, urticaria y otros síntomas menos frecuentes como rechazo alimentario, llanto inconsolable, anafilaxia, inestabilidad y falla de crecimiento.

Ley de leches medicamentosa YA!

La Asociación Argentina de Alergia a Alimentos (Red Inmunos) viene trabajando desde hace varios años con esta problemática y fue la impulsora de un proyecto de ley de leches medicamentosas que tiene media sanción en Diputados y está a la espera del tratamiento en la Cámara de Senadores de la Nación. 

La ingesta de leches hipoalergénicas se divide en dos tipos: las fórmulas basadas en aminoácidos (AA), son sintéticas libres de proteína láctea y las fórmulas a base de hidrolizados extensos, que contienen componentes proteicos modificados de la proteína de leche de vaca con muy baja alergenicidad, pero no nula. 

Las fórmulas a base de soja y las de otros mamíferos (cabra, oveja, etc.) no representan una alternativa para el tratamiento del niño con APLV. En estos tipos de leche la alergia cruzada puede llegar a estar presente hasta en el 70% de los casos. 

Es fundamental para los niños que tienen APLV consumir las leches medicamentosas, incluso mas allá de los 2 años de vida. "La razón fundamental por la que se pide la cobertura, es porque tanto las de “0 a 12 meses” como las de “mas de 12 meses” varían la lata de 400 gramos entre los $300 a $1300 las más específicas", explican desde Red Inmunos a través de una petición de firmas que realizaron por la plataforma Changeque cuenta con el aval de más de 21 mil personas.

Hay que tener en cuenta que en promedio un bebé consume alrededor de 10 latas por mes, lo que representa el desembolso de 4 a 13 mil pesos, de acuerdo al tipo de leche que el niño deba ingerir.

Actualmente, las obras sociales se oponen en la mayoría de los casos a cubrir este costoso tratamiento y "muchas familias acuden a recursos de amparo o venden sus pertenencias para alimentar a sus hijos al no conseguir este beneficio".

De ser implementada la ley de leches medicamentosas, las obras sociales estarían obligadas a cubrir los costos de las leches o entregarlas directamente a las familias.

Desde Red Inmunos aseguran que la alergia a las proteínas de la leche de vaca se revierte en más de un 95% de los casos y de es total, el 80% se lleva a cabo antes de los 18 meses y el 20% restante antes de los 4 o 5 años.

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