Garino: "Manu Ginóbili en San Antonio es Dios, y nos trató como uno más de su familia"

Garino y su agradecimiento para "Manu" en su paso por los Spurs. La "bendición" de la Generación Dorada. El recuerdo de los Juegos Olímpicos y el futuro suyo en la Selección argentina.

21 de Mayo de 2017 02:50

La máquina de los sueños que Patricio Garino, a base de esfuerzo y profesionalismo, supo forjar, los capítulos se suceden unos a otros. La película parece siempre perfecta. Y si bien no le gusta mirar mucho para atrás, difícil es olvidar lo vivido en el último año. Sus primeros Juegos Olímpicos compartiendo cancha con sus ídolos, la pretemporada en San Antonio Spurs como primer real acercamiento a la NBA, y el padrinazgo de Emanuel Ginóbili, el símbolo máximo del básquetbol argentino y referente mundial. Todo esto, "Pato" lo revivió con 0223, en palabras emocionadas y de gratificación absoluta, además de mostrarse muy esperanzado con la camada de jugadores que integra en la "nueva" Selección argentina. 

-Previo a los Juegos, barajabas seriamente algunas posibilidades para ir a Europa, hasta que llegó el llamado de San Antonio, ¿cómo fue ese momento para vos?

-Fue completamente inesperado, ya estaba buscando equipo en varios países de Europa. Volviendo de Las Vegas hacia Argentina, me llega un llamado de mi representante. Yo sentado en el avión, me dice ´se que ya subiste y estás por hacer la escala en Dallas, pero te quería comentar, llamame cuando llegues, porque San Antonio te está buscando´. Quedé impactado, fue imposible pegar un ojo, no me cerraba. Lo llamé a mi representante ni bien bajamos, y me contó que Popovich nos había visto jugar con Lapro (Nicolás Laprovíttola) en Las Vegas, pero que me querían hacer un contrato, que era una buena oferta. ´Pensalo´, me dice. ´No se piensa más nada, se dice todo que sí´´, le respondí (risas). Lo más gracioso es que ´Manu´ ya sabía todo, y tranquilo en el aeropuerto se acerca y me dice con una palmada: ´felicitaciones, Patito´. ¡Hijo de p..., sabías y no me dijiste una palabra!´.

-Ya en San Antonio, todo un cambio y una responsabilidad enorme, pero junto a Laprovíttola contaron con la ayuda de ´Manu´, ¿cómo fue ese padrinazgo que asumió sin que ustedes le pidieran?

-Lo que hizo con nosotros fue totalmente innecesario. Es algo que me gusta remarcar porque si bien es un compañero de Selección, del mismo país, y yo hubiera hecho lo mismo, pero creo que él se pasó de la raya con nosotros. Nos trató como familia y nos metió en su casa día por medio. ´Vengan a comer, vengan a comer´. ¡No, si fuimos hace un día!. ´No importa, vengan que están solos, estamos con los chicos y mi señora en familia en casa´. Y nos hizo la vida muchísimo más fácil. San Antonio es una ciudad muy tranquila, no hay mucho para hacer. Repetir mucho los lugares para salir y despejarte. Y tenerlo a él que nos aconseje: ´no vayan acá´, ´no prueben esto´, ´descubran aquello´, ´vamos todos para allá´...te pega mucho. Es el ídolo máximo del básquetbol argentino, mundial. En San Antonio es como un Dios. Y que nos trate como familia... A mí me conoce desde chiquito, pero charlamos dos veces, el año pasado en México me vio un poco, y luego dos meses en la Selección. No era una relación tan grande. Pero el trato con ambos, me impactó su humildad, se ve totalmente reflejado en su familia, son todos iguales, muy simples, y eso te pega bastante pero es el legado que deja no sólo él, sino toda la Generación Dorada en sí. Simpleza, humildad, trabajo en equipo que lo ves hasta fuera de la cancha.

-¿Un consejo que te haya dado, entre tantos?

-Muchos. Es difícil pensar uno en concreto. Siempre tenía algo para decir. Uno curioso: que a Popovich no le gusta que en los tiros libres vos vayas y le toques la manito a tu compañero. Que dice que es el tiro más fácil, y no tenés porque festejarle tanto al jugador que lo haya convertido o levantarlo cuando lo erre. Pero como esos, todos los días. Lo que sea.

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-¿Tenemos dimensión de lo que significa Ginóbili en Estados Unidos y la NBA?

-Allá todos te hablan maravillas de ´Manup´, y nosotros no sabemos ni el 5 % de lo que representa él, y los argentinos que han pasado por la NBA. El año pasado antes del Draft entrené en varios equipos NBA y apenas entraba y sabían que era argentino, ya me hablaban de Luis (Scola), de "Chapu" (Nocioni), de Pablo Prigioni, "Carlitos" (Delfino), "Pepe" (Sánchez). El legado que han dejado en Estados Unidos es increíble, que viene con esa pizquita de presión, de decir: ´si vos sos argentino, tenés que tener la reputación que han dejado estos muchachos, ser agresivo, ponerle ganas, ser inteligente, aguerrido´. La verdad que abrieron una puerta gigante para nosotros. Y no podés dejar de ser argentino en ningún momento.

-¿Qué te dejó la pretemporada en San Antonio? 

-Fue más de aprendizaje que intensa. Es algo que ´Pop´ (Gregg Popovich) siempre me marcó y hasta me sorprendió. Yo acostumbrado a la Universidad con pretemporadas de 4 horas por turno en la cancha, a pasar de hora y media como mucho por día. Con ´Pop´ fue algo distinto. Los más chicos no jugábamos tanto en los entrenamientos, porque dejaban que el equipo se reencuentre. A punto que tras la pretemporada en un punto quedé fuera de estado. Cuando fui a Austin a jugar la D-League me llevó una semanita acomodarme porque no estaba corriendo tanto, estaba fuera de ritmo, porque la pretemporada no fue intensa. Es algo que me quedó. Saber que con San Antonio uno tiene que hacer más cosas aparte individual, porque con el equipo es mucho más técnica, estrategia, rodaje de equipo que intensidad física.

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-Estuviste cerca de ingresar a la plantilla, fue Laprovíttola finalmente, ¿quedó una relación con San Antonio pensando en el futuro?

-En el momento no fue lindo ser cortado. A nadie le gusta. Pero quedó esa satisfacción de saber que quedaba Nico, que se ganó su lugar, y me llenó de alegría. Con ´Lapro´ creamos una relación increíble que nos va a durar para toda la vida, y eso me ayudó y motivó mucho. La relación que quedó con San Antonio fue muy positiva. Cuando les comuniqué que me iba a Orlando, la verdad que se los notó bastante tristes, les gusté como jugaba y ellos me dijeron que en un futuro les gustaría que vuelva. Esa relación no termina. Si Dios quiere, poder volver a la organización sería muy lindo.

-¿Querían que te quedes una temporada más en la D-League?

-Me fueron honestos, me dijeron que lugar en el plantel no iba a tener muchas posibilidades. Querían que siguiera en Austin para algún día subir a los Spurs. Pero San Antonio es la mejor organización de la NBA, en mi opinión. Me dijeron ´no te vamos a cerrar ninguna puerta, si tenés una oportunidad en otro lugar, bienvenida sea. Pero en el futuro queremos que estés con nosotros´. Por qué no algún día volver.

Río 2016: "El partido contra Brasil fue el mejor partido de mi carrera"

Patricio Garino soñaba con estar en Río de Janeiro. Su posibilidad se la había ganado en la cancha, durante el Preolímpico de México en septiembre de 2015. Allí por primera vez tuvo un rol importante en la Selección argentina. Sin embargo, la confirmación fue impactante para el marplatense: "Fue una incertidumbre muy grande. A pesar de haber tenido un Preolímpico, no significaba nada. Las olimpíadas es el evento más grande que todos esperamos en nuestra carrera. Y se vivió con una mezcla de emociones. Pasaron muchas cosas en el medio, y cuando llegó la confirmación, fue bastante de sorpresa. Y más cuando salí de titular en el primer partido. No me esperaba tanta confianza de Sergio (Hernández)", recordó "Pato".

"Se vivió con alegría, al máximo y con la mística que dan los Juegos Olímpicos. Y también la inconsciencia de ser inexperto y joven, y vivir eso junto a los más grandes del básquetbol argentino la verdad fue una mezcla increíble de sensaciones. El partido contra Brasil fue el mejor de mi carrera deportiva, a pesar de cómo jugué individualmente yo. Lo que representó ese partido y como se dio el resultado, va a quedar en mi memoria para siempre", agregó.

-¿Qué imágenes tenés de ese partido tan emocionante?

-Muchísimas. Desde "Chapu" y sus tiros, la tribuna, toda la gente, el suplementario, a cómo terminó. Los llantos en el vestuario, la alegría. Es muy difícil de describir con palabras las sensaciones que pasaron en 50 minutos de partido. Después nos tocó Estados Unidos, y nos dimos cuenta el impacto que tiene ´Manu´ a nivel global, también ´Chapu´. A pesar del resultado, se vivió con mucha emoción. La gente nos transmitió mucha energía hasta el último minuto, y representa lo que son ellos dos como pilares de la Selección. Quedó como un lindo recuerdo, pero una gran pena que se tengan que retirar.

-Tenés la "bendición" de los tres "santos" del básquetbol argentino. Scola te llamó a entrenar con él, Nocioni es tu ídolo y compartieron posición, y Ginóbili que lo conocés desde los 16 años, que te ha elogiado, ¿Qué significan esos tipos para vos?

-Creo que es lo que más rescato de todo esto. Saber que pude crear relaciones con mis ídolos, es algo que todo pibe sueña. En el fútbol sería con Messi. Podría incluír además de ellos tres a Pablito Prigioni. Tener vínculo con esos tipos, que son los que me inculcaron a mí a ser profesional y seguir sus caminos. Fue por ellos que yo los vi jugar en Grecia y dije ´quiero ser como ellos´ y poder compartir cancha una vez, tener relación fuera de ella, es lo que más me pegó y es lo que más agradecido estoy. Justo me tocó a mí, estoy tocado por la varita, y justo nací en el año perfecto, se alinearon las estrellas. Pero al fin y al cabo saber que los tengo presentes para lo que yo necesite, porque me lo han dicho millones de veces y son las personas más humildes que he conocido, es algo que voy a valorar para siempre. Creo que a los chicos de mi camada, ´Facu´ (Campazzo), ´Nico´ (Laprovíttola), ´Gaby´ (Deck), tuvimos la suerte de nacer en el momento exacto para poder conocerlos.

-Forman parte de una transición armoniosa en la Selección, con experiencia acumulada en torneos importantes y con los mayores acompañando dentro de la cancha, ¿sienten que ya están listos para asumir semejante legado?

- Creo que sí. Tenemos mucha fe, se vienen muchos talentos desde atrás, los que estamos ahora y el legado que ha dejado la Generación Dorada en todo sentido nos va a ayudar, poder compartir un par de torneos con ellos fue fundamental y ese aprendizaje que nos dieron no lo vamos a tener nunca más así que vamos a tratar de sacarle el máximo provecho a eso. Se viene una linda etapa y un lindo desafío, pero con mucha fe que podremos hacer lo mismo que la GD. Lo hemos demostrado un poquito, y ahora que vamos a tener más protagonismo nos vamos a soltar más, vamos a tener más experiencia. Tal vez al principio no sea el básquet más lindo que se va a ver, pero si somos pacientes y miramos a futuro, vamos a tener un básquet muy importante.

-Se viene la Copa América con la Selección (25 de agosto al 3 de septiembre, en Bahía Blanca y Córdoba), ¿vas a poder estar?

-Si Dios quiere sí, es la intención. Si todo sigue bien voy a estar presente, pero lo tendré que charlar con Orlando.