Canchita de los bomberos: vecinos lograron que no se alambre el predio

Los vecinos ocuparon el predio y quitaron los postes en los que se iba a colocar el alambrado perimetral.

25 de Abril de 2013 13:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

Poco después de las 4 de la mañana de este jueves, algunos vecinos que viven frente a la denominada Canchita de los Bomberos y que piden que se preserve el espacio verde, advirtieron que había movimiento de obreros y maquinarias y que se había empezado a cerrar el perímetro del predio para avanzar en la construcción de las viviendas previstas en el marco del plan Procrear.

La novedad corrió de manera veloz entre la gente y hacia media mañana algunas personas se acercaron al lugar para ver de qué manera podían detener el trabajo del personal de Coarco, la empresa que se encargará de la construcción de las 250 casas que se instalarán en el sector, detrás del futuro Museo de Arte Contemporáneo

En diálogo con 0223, Fabián Mosquida, miembro de la sociedad de fomento, se mostró molesto por la actitud de los responsables de la obra, que se negaron a hablar con ellos y a mostrarles papeles en los que constaba que estaban autorizados a estar allí. “Esto es un avasallamiento al espacio público, hasta han puesto dos cámaras para vigilarnos y seguridad privada, como si fuéramos delincuentes”, se quejó.

Pasado el mediodía, los vecinos permanecían en el centro del predio, donde habían llevado una mesa y algunas sillas de playa para que la espera no se hiciera tan larga. Pero en un momento, la situación se tornó tensa: fue cuando un grupo de hombres decidió quitar los postes que había colocado horas antes Coarco, lo que generó que se hiciera presente un patrullero de la comisaría primera

Sin embargo, la cosa no pasó de eso y los efectivos conversaron con la gente y se retiraron. Al final, los vecinos de Parque Luro festejaron lo que consideraban una batalla ganada. Del otro lado de la codiciada manzana, dos mujeres policías en un auto sin identificación seguían de cerca la escena.  

“A mí, me preocupa que nos quedemos sin agua, gas o cloacas”, comentó una mujer que formaba parte de la protesta, ante lo que otra enseguida retrucó: “Vos decís eso ahora pero cuando traigan un gallinero como el Centenario, te quiero ver”. Mientras, una parte del grupo organizaba cómo iban a ser las guardias para evitar que los obreros intentaran instalar el alambrado. 

“No estamos haciendo más que defender nuestros derechos”, subrayó Martín, uno de los manifestantes que remarcó que una construcción de esas características en una zona en la “no hay ningún espacio verde” provocará “un grave impacto” a esa población. Por su parte, Alfredo reparó en que desde año ’58 piden que se preserve ese lugar como plaza. “Hablan de recuperar espacios verdes pero los que hay, los quieren cementar; es ilógico”, reflejó por último.