Crece la tendencia a fumar cocaína en Mar del Plata

7 de Marzo de 2014 08:19

A partir del análisis de las consultas y del tipo de tratamiento que reciben personas víctimas de la drogadicción, los responsables de las ONG El Faro y la Posada del Inti hicieron un diagnóstico sobre el consumo de estupefacientes en Mar del Plata.

En diálogo con 0223, el presidente de la Posada del Inti, Fabián Messina, detalló que del análisis de lo trabajado por las dos instituciones en el último tiempo surge que “prácticamente no hay consultas de pacientes por consumo de marihuana” debido a que se observa que “hay una instalación del consumo”. “Es decir, pasó a ser algo cotidiano tanto para el consumidor como para sus familiares”, dijo.

En ese sentido, evaluó que esa “tolerancia familiar y social” provoca que hayan “desaparecido” los consumidores de entre 14 y 20 años; una franja etaria que “hasta hace 5 ó 6 años era la que más se trataba”. “A eso se suma el discurso de respetar las libertades, de utilizar la sustancia como distracción a padecimientos psíquicos y sociales, aunque es necesario aclarar que de ninguna manera es una sustancia inocua”, señaló.

Al mismo tiempo, explicó se hace “cada vez más complejo” el tratamiento de adicciones porque, paradójicamente, los familiares se oponen a las internaciones. Ante eso, dijo, “se opta por tratamientos ambulatorios o de mediano plazo”.

A su vez, Messina advirtió que de 10 consultas que reciben, 8 son por consumo ocasional o periódico de fumadores de cocaína. Según dijo, esta es una modalidad de consumo que “se incrementa” y que resulta “más tóxico”. “La cocaína fumada es más adictiva y genera daños más severos no sólo sobre la salud, sino también sobre el entorno familiar y laboral porque el consumidor necesita cada vez más dinero para conseguirla”, especificó.

Respecto del paco, aclaró que continúa siendo una sustancia que “todavía no ha llegado a Mar del Plata”, mientras que las denominadas drogas de diseño –popper, LSD- se limitan a personas con mayor poder adquisitivo.

“Lo que notamos cada vez más es que las consultas las hacen personas de 25 años en adelante y con un mayor nivel de deterioro porque, en mucho de los casos, son multiconsumo”, aportó. También hizo hincapié en que ello ocurre a partir de marzo, porque entre diciembre y febrero los consumidores “viven como en una especie de luna de miel”.

Frente a ese panorama, Messina consideró necesario trabajar sobre este diagnóstico junto a representantes del Sedronar, la Subsecretaría de Adicciones y la municipalidad con el objetivo de “tratar de solucionar lo que está y anticiparnos a lo que viene”.

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