Lo condenaron a diez años de prisión por participar de un secuestro extorsivo
El hecho ocurrió en mayo de 2013. Marcelo Acosta fue una de las personas que cobró el rescate. Hay cuatro prófugos en la causa.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El único integrante de la banda que en mayo de 2013 cobró un rescate de 30 mil pesos, dólares y joyas tras secuestrar a un empresario de la ciudad fue condenado a diez años de prisión por la justicia Federal. La misma se elevó a once años como pena única al incorporar la que dictó la justicia provincial por un robo agravado.
El fiscal Pablo Larriera había solicitado en su alegato una pena de once por el delito del secuestro extorsivo agravado, y una pena única de doce años para Marcelo Acosta, comprensiva de las penas impuestas por el Juzgado en lo Correccional N°4 y el Tribunal Oral en lo Criminal N°3. Además, había requerido el decomiso de la totalidad de los efectos secuestrados y de la motocicleta en la que se movilizaba Acosta, por entender que había servido para cometer el delito.
El 6 de mayo del 2013, cerca de la medianoche, al menos cinco personas, entre las que se encontraba el imputado, mediante plan previo y distribución de roles, procedieron a abordar y privar de la libertad al empresario –que había ido a guardar su automóvil- y a un empleado de la cochera situada en Córdoba y Azcuénaga, para luego exigir un rescate económico.
Durante el debate, además de la declaración de las víctimas, resultó importante la exhibición de las filmaciones obtenidas de la cámara de seguridad de la cochera en donde interceptaron a las víctimas, y donde el Tribunal –integrado por los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Néstor Parra- pudo observar el modus operandi de la banda.
Cuatro de ellos se trasladaban a bordo de una camioneta utilitaria Fiat Fiorino, que había sido sustraída horas antes en Bolívar y España. Al ingresar a la cochera, armados, golpearon al empleado y le robaron sus pertenencias. Aguardaron unos minutos el arribo del empresario, lo apuntaron con armas de fuego y lo obligaron a subir en la parte trasera del automóvil junto al trabajador.
Luego de obtener el dinero, algunas alhajas y elementos electrónicos, los delincuentes liberaron a las víctimas momentos después en las cercanías del paraje El Boquerón. La camioneta Fiorino fue abandonada luego y prendida fuego.
Particularmente, Acosta era el encargado del cobro del rescate, para lo cual se trasladaba a bordo de una motocicleta junto a un menor de edad. Ambos fueron observados por personal policial instantes después de haber pasado por la casa de la víctima para hacerse del dinero exigido, y detenidos luego de una persecución en la intersección de las calles Guanahani y Florencio Sánchez.
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