Por problemas en sus pulmones, colgó tres pasacalles para pedir a los automovilistas que no levanten polvo

Roberto vive desde hace tres años en el barrio Estrada, sobre la calle Sagastizábal. Por sus delicados problemas bronquiales, investigó el daño que genera el material que se utiliza para arreglar las calles y pide que se concientice a la gente de su peligro.

10 de Octubre de 2017 08:13

Por Redacción 0223

PARA 0223

Roberto vivió desde pequeño en la Patagonia. Expiloto de aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral, compró una propiedad en Mar del Plata en el 2014 en la zona de calle Sagastizábal al 5700. Conocedor de las calles de tierra o granza, cuando decidió adquirir su vivienda en el barrio Estrada lo hizo a sabiendas de que existía una planificación para asfaltar las arterias de tránsito de la zona.

Tres año después, sin novedades al respecto, Roberto la está pasando muy mal. Y recurrió a una iniciativa que llamó la atención de todo el barrio. Colgó tres pasacalles en los que pide a los automovilistas que circulen a una velocidad baja, a fin de evitar que se levante el polvo de la granza con la que se suelen mantener las calles de la ciudad.

La intención de Roberto es apaciguar en alguna medida el impacto que tiene en sus dañados bronquios el material utilizado y concientizar a la población de sus nefastas consecuencias.

“Puse tres pasacalles, uno que apunta a Sagastizábal para el lado de la costa, el otro que está por la calle Roffo para el lado de Acevedo y el otro justo en la esquina de ambas calles. Necesitamos que los conductores bajen la velocidad, realmente a ninguno le importa lo que se genera al pasar tan rápido”, contó el hombre en diálogo con 0223.

 

 

“De las 20 mil calles de Mar del Plata, 10 mil están asfaltadas y la otra mitad es rellenada generalmente por algo mal llamado granza, traída desde las canteras de Batán, donde se mete en una tolva y pasa por una molienda. Al conocer la problemática del polvo de la época en que residía en Santa Cruz, que a mí me hizo mucho daño, hice analizar por expertos lo que sucedía acá en Mar del Plata y comprobamos que el 80,5% del contenido de esa piedra triturada es sílice, uno de los tantos minerales contaminantes que hay en el ambiente”, detalló Roberto. 

El hombre realiza justamente en la actualidad un tratamiento porque sus bronquios se encuentran muy afectados. “Este polvillo primero afecta a los ojos, cada vez vemos menos y la gente utiliza más anteojos creyendo otras cosas. Después ataca a la nariz, muchos se piensan que las rinitis que sufren son por un resfrío. Y finalmente puede llegar a producir la muerte a través de una fibrosis interna dentro de los pulmones”, explicó el vecino marplatense.

Sea considerado, conduzca sin levantar polvo”, señalan los pasacalles dispuestos desde este último fin de semana. “Me propuse con esto concientizar a las autoridades y luego a la población, para que no se cometa el error que se está cometiendo. Este polvo es lo más abrasivo del mundo. Y la indiferencia de la gente es lo que nos está matando”, sentenció Roberto. “No pongan más esta porquería de granza”, agregó de inmediato para concluir.