Arroyo minimizó los cacerolazos en contra de la reforma jubilatoria
“Una manifestación de 500 personas en una ciudad de un millón de habitantes, no es una manifestación", lanzó. Y cuestionó los hechos de violencia que se registraron el lunes en el Congreso.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Desde el lunes y hasta este miércoles inclusive, al igual que otros puntos del país, Mar del Plata fue escenario de cacerolazos en contra de la aprobación por parte del Congreso de la Nación del ajuste a los jubilados.
Sin embargo, el intendente Carlos Arroyo le restó importancia a las movilizaciones que se convocaron durante tres días consecutivos en el microcentro marplatense.
"Ví ayer una movilización de 500 personas en una ciudad que tiene un millón de habitantes; realmente, no es una movilización realmente", definió ante la consulta de 0223.
En esa línea, advirtió que también vio "reportajes en Buenos Aires a gente a la que le preguntaban porqué estaba y no sabía", por lo que consideró que "hay mucha política en esto", más allá de su opinión personal con respecto a las polémicas medidas impulsadas por Cambiemos.
A su vez, el jefe comunal se refirió a los hechos de violencia y a la represión que tuvieron lugar el jueves y el lunes pasado en inmediaciones al Congreso, mientras los legisladores trataban el ajuste a los jubilados.
"Repruebo la violencia en cualquiera de sus formas", enfatizó, y consideró que "la violencia desatada de esa manera es la negación de la democracia y también implica la confesión de la impotencia que tienen quienes perdieron en las urnas para querer resolver por la fuerza cosas que son imposibles de resolver".
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