Advierten que la mitad de los trabajadores de la construcción en Mar del Plata están "parados"

Para los dirigentes de la Uocra, hasta el momento quedaron “sin efecto” las palabra del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que en enero pasado anunció que la obra pública iba a "estallar” en 2017. Lejos de conformarse, advierten que la mitad de los trabajadores de la construcción están “parados” y reclaman la reactivación de las obras privadas o de la construcción de viviendas sociales.

“Por ahora hay anuncios y parece que la reactivación en la obra pública va para largo. Y tampoco las grandes obra privadas iniciaron. Por ejemplo la del ex Royal a esta altura debería estar en funcionamiento y apenas hicieron la demolición. Estamos en una especie de `alerta amarilla´. Hay preocupación ya que el 50% de la construcción está parado”, sostuvo César Trujillo, secretario adjunto de la Uocra, en diálogo con 0223.

Ver más: Frigerio: “Este año tendremos un ritmo de inauguración de una obra por día”

Para el dirigente, “es fundamental” la construcción del gasoducto de la Costa, que permitiría la conexión de gas a nuevas obras -suspendidas desde mediados del 2015- “y que genera que los inversores no hagan nuevos proyectos y que aún haya 50 edificios nuevos sin gas. Sin duca que no tenemos políticos que están a ala altura porque con optimismo, no se reactiva el empleo”, razonó.

“El nuevo Procrear no favorece al sector, ya que prioriza la compra de viviendas usadas. Y la intención de brindar créditos sociales para la construcción de viviendas sociales, parece que no alcanza. Piden adelantos muy altos que un estibador del puerto o obrero de la construcción no llega”, dijo el dirigente y agregó "sería fundamental avanzar en este tema, ya que generaría mucha mano de obra".

Ver más: Camuzzi estimó que a principios del 2018 podría estar terminado el Gasoducto de la Costa

En relación a la obra pública que por ahora se desarrolla en Mar del Plata, Trujillo indicó que “la más importante es la de Camet, que hace Obras Sanitarias, con ayuda del Banco Mundial, que se solicitó en el anterior gobierno. Pero ocupa un poco más de 200 trabajadores, y otras 300 con el cable de alta tensión de Bahía Blanca a Villa Gesell. Por ahora el Gobierno parece tener optimismo y buena voluntad pero con eso no alcanza, concluyó el gremialista.