Leo Gutiérrez le puso el broche de oro a una carrera memorable

Emotiva noche en el Polideportivo Islas Malvinas. Ante 4.000 espectadores, el ídolo de Peñarol y máximo ganador de la Liga Nacional tuvo su partido despedida rodeado de figuras. 

30 de Julio de 2017 01:47

Leonardo Gutiérrez tuvo esta noche marplatense de sábado, una despedida acorde a la grandeza de su historia como basquetbolista. El hombre récord de la Liga Nacional de Básquetbol, dos veces medallista olímpico con la Selección argentina, ídolo y líder del Peñarol multicampeón, tuvo su partido homenaje en el Polideportivo Islas Malvinas que tanto lo disfrutó en plenitud. Aproximadamente asistieron 4.000 espectadores.

El nacido en Marcos Juárez dejó en claro que además de ganar y mucho como deportista, supo cosechar la admiración, el respeto y la amistad de amigos y ex compañeros a lo largo de 24 años de trayectoria. Fue un verdadero desfile de casi 50 jugadores actuales y del pasado, la mayoría de ellos verdaderos "monstruos" de la historia del básquetbol argentino. ¿Cuántas veces estuvieron dentro de una cancha a la vez Andrés Nocioni, Luis Scola, "Pepe" Sánchez, Marcelo Milanesio, "Pichi" Campana, Eduardo Dominé, Diego Osella...?. A ellos, se sumaron quienes toman la posta de la Selección en el presente: el marplatense Patricio Garino, el ovacionado por los hinchas de Peñarol Facundo Campazzo, Nicolás Laprovíttola, entre otros.

Tras los shows musicales y la animación de las mascotas, a las 20 comenzó la presentación de los 42 invitados a disputar el partido. Todos los invitados subieron a una tarima a la espera del homenajeado. Andrés "Chapu" Nocioni fue invitado por los conductores Leo Montero y Fabián Pérez para que presente ante el público a su amigo personal: "Es un gran momento para mí, porque me toca presentar primero a un gran amigo como Leo Gutiérrez, segundo es el mejor de la historia de la Liga Nacional, con respeto a las grandes estrellas que están aquí presentes. Es un honor cruzar el mundo para ver a mi mejor amigo del baloncesto, y es un gran honor para mí presentar al gran Leo Gutiérrez", gritó el recientemente retirado en Real Madrid.

Llegó el partido. Se presentaron cuatro equipos distintos: azules y blancos, en los que Gutiérrez jugó un cuarto para cada uno. A los 11 segundos, casi como en su último partido ante Quilmes, abrió la cuenta con un triple frontal. El "10" anotó 28 puntos, y terminó agotado ya que jugó casi los 40 minutos. En el último parcial, compartió cancha con su hijo Francisco. El partido, anecdótico pero que permitió observar la calidad de todos los participantes, terminó 85 a 72 para el conjunto blanco.

Restaban 2 minutos y medio para finalizar el último cuarto, y ante la cercanía de las diez de la noche -debía terminar allí la transmisión televisiva- los locutores cortaron el juego para proponer un duelo "mano a mano" entre Leo y su hijo.  "Pepo" fue atrevido ante su progenitor y ensayó un "caño" que hizo sonreír a todos en los bancos. A puro dribbling, los dos disfrutaron de ese momento. De inmediato, todos los amigos y compañeros del "10" fueron invitados al centro del estadio, se apagaron las luces y continuó el momento más fuerte de la noche: Mora, hija de 8 años de Leo, le puso música con su violín al tocar la canción "Despacito" mientras un video reproducía fotos de la carrera del campeón. Al terminar,  un Gutiérrez al que se le salía el corazón de la emoción se fundió en un abrazo con su hija y se sumaron su esposa Fernanda, su madre Norma y demás familiares. Todo continuó con un nuevo video, con testimonios de dos integrantes de la Generación Dorada que no pudieron estar presentes: Hugo Sconocchini y Fabricio Oberto. Luego, el testimonio de su familia. 

"Gracias a los amigos por haber venido, agradecerles por tantos años de buen básquet y amistad, y a la familia por acompañarme siempre. Hice todo lo que hice por ellos...y estoy agradecido", sostuvo con voz entrecortada Leo Gutiérrez. "Como dije el último partido, elegí esta cancha y la camiseta que vestí los 8 últimos años...", intentó continuar, pero los hinchas de Peñarol cantaron el "Gracias Gutiérrez, muchas gracias de verdad, esta hinchada nunca más te va a olvidar". 

Estallaron los papelitos plateados para el final. Gutiérrez, con los ojos humedecidos, dejó atrás una carrera de leyenda. Ahora, viene el rápido traspaso de jugador a entrenador, donde intentará aprovechar sus conocimientos y transmitir el hambre de gloria que siempre supo contagiar, y que tan lejos lo hizo llegar.

Los participantes

Equipo 1 Blanco: Luis Cequeira, Selem Safar, Eduardo Dominé, Leo Gutiérrez y Luis Villar (FI); Fernando Podestá, Alejandro Konsztadt, Andrés Rodríguez, Carlos López Jordan, Ezequiel Lamas y Cristian Romero. Entrenador: Horacio Seguí. 

Equipo 2 Azul: Juan Pablo Figueroa, Luciano Massarelli, Héctor Campana, Nicolás Lauría y Juan Gutiérrez  (FI); Nicolás Brussino, Alejandro Reinick, Marcelo Milanesio, Carlos Alemanno, Gonzalo Bogado. Entrenador: Rubén Magnano.

Equipo Blanco 2: Juan Ignacio Sánchez, Raymundo Legaria, Franco Giorgetti, Luis Scola y Walter Storani (FI); Germán Sciutto, Nicolás Laprovíttola, Diego García, Roberto Acuña, Ignacio Ravellino y Francisco Gutiérrez. Entrenador: Fernando Rivero.

Equipo Azul 2: Sebastián "Tato" Rodríguez, Jorge Zulberti, Andrés Nocioni, Leo Gutiérrez y Diego Osella (FI); Facundo Campazzo, Marcos Mata, Patricio Garino, Pablo Barrios, Hernán Jasen, Gabriel Fernández y Pablo Albertinazzi. Entrenador: Sergio Hernández.