Quejas y preocupaciones por el deplorable estado del paseo Adolfo Dávila
Uno de los lugares turísticos más tradicionales de la ciudad muestra un panorama realmente triste. Postes de luz deteriorados y sin funcionar, cables a la intemperie, baldosas rotas y los pequeños molinos de viento con avanzado óxido.
Por Redacción 0223
PARA 0223
En simultáneo, fueron varios los lectores que en los últimos días se contactaron con 0223 para hacer llegar diversas imágenes de lo que sucede en el paseo turístico Adolfo Dávila, el histórico tramo al borde del mar que une el microcentro de Mar del Plata con el barrio la Perla. Y este medio comprobó, además, que en horas de la noche la situación en la zona se vuelve aún más precaria, con muy poca iluminación.
La postal, en pleno desarrollo de temporada, amargó a marplatenses y turistas, que retrataron por su cuenta lo que sucede con los postes de luz ubicados en la zona (muchos de ellos sin funcionar), con las veredas del paseo (deterioradas por baldosas rotas o faltantes) y con los molinos de viento, que de tanto óxido parecen poder desprenderse en cualquier momento.
El triste contexto resulta ser peligroso para los que visiten el paseo: “El estado de los molinos es terrible, ¿qué se espera que uno se desprenda y caiga sobre alguien?”, se pregunta la gente. “Podrían al menos pintarlos”, plantean otros.
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