"Ruidazo" en repudio a la prisión domiciliaria de Etchecolatz

Al cumplirse un mes de la llegada del ex Jefe de la Policía Bonaerense a la ciudad, este lunes desde las 16 vecinos del Bosque Peralta Ramos manifestarán su repudio bajo el lema "Si es Mar del Plata, que sea en Batán".

28 de Enero de 2018 20:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los vecinos del Bosque Peralta Ramos nucleados en el Colectivo “Vecinos sin genocidas", realizarán mañana por la tarde un encuentro cultural con murgas, bandas y un "ruidazo", al cumplirse un mes de la prisión domiciliaria concedida al represor Miguel Etchecolatz. 

Según señaló Nicolas Gropper, uno de los organizadores del encuentro, las actividades comenzarán desde las 16 en los tres ingresos del barrio, donde se sumarán distintas murgas, y desde allí avanzaran a la plazoleta ubicada en boulevard Nuevo Bosque y Namuncurá.

A las 16.45, está previsto que se realice un "ruidazo", en el que los organizadores invitarán a todos los vecinos a sumarse y hacer sonar bocinas y alarmas detrás del lema "Si es en Mar del Plata, que sea en Batán". Luego, a las 17 comenzará el festival de murgas y bandas musicales en la plazoleta "ARA Bahía Thetis", que se cerrará con el ensamble de percusión "El Recicle", en las inmediaciones del domicilio de Etchecolatz, según se informó.

El represor de 88 años, sobre quien pesan seis condenas por delitos de lesa humanidad, reside en su domicilio del Bosque Peralta, en Boulevard Del Bosque entre Guaraníes y Tobas, desde que fue beneficiado con la prisión domiciliaria por el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, los vecinos y organismos de derechos humanos realizaron escraches pacíficos para reclamar que el genocida cumpla su condena en la cárcel y no en la ciudad balnearia.

Cabe recordar que en el marco de estas medidas, el colectivo solicitó  al Municipio de General Pueyrredón el cambio de nombre de la plaza que está en la esquina de la casa donde el genocida de la Bonaerense cumple prisión domiciliaria. Pidieron rebautizarla "Plaza de los Lápices", en homenaje al grupo de estudiantes secundarios de La Plata secuestrados, torturados y desaparecidos en centros clandestinos de detención que manejó Etchecolatz durante la última dictadura, como parte del repudio que sostienen desde que llegó el represor al barrio.