Murió Etchecolatz, uno de los personajes más nefastos de Argentina

A los 93 años, su muerte se produjo dentro de una cárcel común. Fue responsable de la desaparición y muerte de cientos de personas durante la última dictadura. Nueve veces recibió la reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

En 2017, el genocida se acogió a un beneficio y pudo regresar a su casa en Mar del Plata.

2 de Julio de 2022 08:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Murió en las últimas horas Miguel Osvaldo Etchecolatz, uno de los personajes más oscuros y siniestros de la historia argentina que fue responsable de la desaparición y muerte de cientos de personas durante la última dictadura militar.

El genocida tenía 93 años y su muerte se produjo en una cárcel común. Hace unas semanas, el nombre del exjefe de la Policía Bonaerense volvió a estar en el centro de la polémica después de que la Cámara Federal de Casación le otorgara la prisión domiciliaria en una de las causas de Lesa Humanidad por la que fue condenado, algo que finalmente no se llegó a efectivizar.

Esta medida se justificaba por el deterioro que se acusaba en el estado de salud del represor. El Cuerpo Médico Forense determinó en ese momento que tenía “antecedentes de HTA, ACV isquémico, Ex TBQ, deterioro cognitivo, insuficiencia cardíaca, insuficiencia venosa, HPB, diverticulosiscolónica” y que, por lo tanto, requería un cuidador las 24 horas, fuera de la cárcel.

Lo cierto es que, con su muerte, Etchecolatz, que fue condenado nueve veces a perpetua por la Justicia argentina, se lleva a la tumba y para siempre los secretos de lo que pasó Jorge Julio López, el hombre desaparecido en plena democracia después de declarar en su contra.

En el cierre del 2017, gran parte de Mar del Plata se revolucionó con la llegada del exjefe de la Dirección General de Investigaciones de la Provincia de Buenos Aires. Los jueces José Martínez SobrinoJulio Luis Panelo y Fernando Canero le concedieron el beneficio de la prisión domiciliaria y así pudo volver a su casa en el Bosque Peralta Ramos.

La medida fue repudiada desde un primer momento por vecinos, organizaciones y múltiples sectores de la sociedad. Durante la estadía del exjefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía en la dictadura, se realizaron múltiples protestas. Finalmente, después de dos meses, la Justicia tuvo que revisar su decisión y Etchecolatz volvió a la cárcel, el lugar de donde nunca más salió hasta su último día.