Entregó las llaves para que no desmantelen la sociedad de fomento pero la Comuna se llevó todos los bienes

Las críticas por la falta de fondos destinados a las sociedades de fomento en los últimos dos años no han cesado ni un sólo día. Las denuncias por una política que favorece su desmantelamiento, tampoco. El abandono en los barrios, por tal motivo, ha quedado absolutamente de manifiesto. Sin embargo, lo sucedido en estos días en la sede del barrio Las Heras parece subir un escalón más en la problemática escalera que deben transitar las entidades vecinales marplatenses.

En diálogo con 0223, Heraldo García, presidente de la Federación de Sociedades de Fomento de la ciudad, contó que “el viernes pasado, el titular de la institución, una persona mayor que por cuestiones personales no puede seguir como coordinador del lugar y no logró conseguir gente que pudiera continuar con su tarea, fue a Asuntos de la Comunidad a entregar las llaves de la sede vecinal”.

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“Lo hizo con el objetivo justamente de que no desmantelaran el inmueble. Pero el mismo sábado, el área que conduce Stella Maris Marinier decidió ir y sacar todos los elementos que había. Los muebles, las sillas, la heladera. Son todas cosas propiedad de la entidad. Más allá de que la sociedad de fomento está en un terreno que es municipal, los bienes son de los socios de la institución”, explicó García.

Según confirmó el dirigente, “parte del mobiliario fue repartido entre las sociedad de fomento de los barrios Parque Hermoso y Las Canteras. Sus encargados ya nos aclararon que tienen las cosas en guarda, que si las necesitan, serán devueltas”. Distinto fue el destino de la heladera, que 24 horas después de la entrega de las llaves del inmueble situado en calle Heguilor 2745 quedó instalada en la propia oficina de Asuntos de la Comunidad.

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“Acá lo que tendría que hacer la comuna es lo que vamos a encarar nosotros, es convocar a una asamblea para la conformación de una nueva comisión. La sociedad de fomento tiene todos los papeles al día. Incluso la comuna tenía deudas con ellos, que al no poder darle registro, nunca lograron cobrarla. La actitud del municipio es dejar a la deriva el lugar. Nos parece grave la intromisión y que no haya intención de acompañar un proceso de continuidad, reunir a los vecinos y seguir adelante”, concluyó García.