Demolieron un puente en Alfar hace 8 meses y jamás lo repararon: vecinos están aislados

14 de Marzo de 2018 08:06

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los vecinos del barrio Alfar padecían inundaciones tras el desborde del arroyo Corrientes ante las intensas lluvias que se vivieron el año pasado. La solución al problema fue destruir el puente instalado en Medrano y el arroyo Corrientes con la promesa de que rápidamente sería reconstruido de manera correcta. Pasaron 8 meses y hasta ahora nadie volvió a construirlo y los vecinos sufren el aislamiento, profundizado por el pésimo estado de las calles que lo rodean.

El puente estaba instalado a 200 metros en el límite este del Bosque Peralta Ramos y le permitía a la gente del lugar cruzar el arroyo corrientes de sur a norte y viceversa. Es decir, les servía para ir a trabajar, a la escuela o a pasear por el centro y luego volver a su casa.

 

Por la falta de limpieza y de mantenimiento, cada vez que llovía con algo de intensidad el puente desbordaba. Así fue que operarios de Osse llegaron antes de las elecciones de 2017 y tomaron la decisión de demoler el puente para permitir que el agua circule mejor y no se desborde el arroyo.

Sabían, claro, que sin el puente los peatones y los automovilistas debían desviarse varias cuadras para poder entrar o salir del barrio. “Vinieron, rompieron el puente y dejaron todo tirado con la promesa de que Hidráulica de la provincia iba a reconstruirlo rápidamente”, contó Roberto, un vecino de la zona.

 

“Hay vecinos que si tenían que caminar tres o cuatro cuadras para ir a la parada del colectivo con esto le tienen que sumar otras siete cuadras”, dijo Roberto. Sin embargo, el vecino de Alfar aclaró que más allá de los problemas que causa la falta del puente, el otro problema es que el estado de las calles tampoco ayuda a utilizar otras vías.

 

 

“Si De la Maza estuviera arreglada, todo el barrio utilizaría esa calle, pero la verdad que está destruida y es imposible”, dijo Roberto a 0223.

La única solución que brindaron las autoridades fue tirar una chapa para que la gente pueda cruzar el arroyo Corrientes. “Pero la escalera la hicimos nosotros con la pala y ese cruce es una boca de lobos. Por lo menos que pongan una luz”, concluyó.