Su expareja la golpeó y la amenaza constantemente: “¿Por qué no te matás así se terminan mis problemas?”

Esa fue una de las últimas amenazas que Natalia recibió de Alejandro. El mes pasado la mujer tuvo que ser internada tras ser atacada con gas pimienta. "El acoso es constante", contó.

Imágenes ilustrativas de marcha #NiUnaMenos. (Fotos: Archivo 0223)

7 de Julio de 2018 20:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

Natalia no se acuerda el momento preciso en el que empezó a sentirse acosada, pero sabe que ya va mucho tiempo de no poder estar tranquila ni en su propia casa.

Hace más de un año y medio quiso terminar su relación con Alejandro, pero él nunca se lo permitió, y a pesar de varias restricciones, "buscó las mil formas" de acercarse.

El 16 de junio pasado, la situación llegó a su límite cuando el hombre la sorprendió en su trabajo, la agarró del cuello por atrás con una mano, y con la otro roció su cara de gas pimienta, por lo que la mujer tuvo que ser internada de urgencia. 

"En 2016, una cosa llevó a la otra y terminé metiéndome en una relación que no quería, y cuando me entero que estaba de novio, quiero dejarlo, pero fue imposible sacármelo de encima", recuerda Natalia en diálogo con 0223 y cuenta que "en ese momento empezaron las amenazas". "Intenté varias técnicas de alejamiento, pero ninguna resultó, le puse restricciones de acercamiento, pero nunca las respetó, hasta llegué a pensar que era mejor tenerlo cerca para que no lastimara a mis hijas, porque cuando está cerca mío es como que se tranquiliza", explicó.

Natalia tiene tres hijas, de 20, 18 y 8 años, que "son siempre el destino de sus amenazas, me manda mensajes diciendo que las cuide". Otra que recibió, quizás la más fuerte sentenciaba: "¿Por qué no te matás si tenés ovarios?, así se terminan todos mis problemas".

Las causas por violencia de género se encuentran en el Juzgado de Familia N°5 a cargo de la Dra. Alejandra Obligado.

"En octubre del año pasado, harta de recibir llamados y mensajes, lo bloqué de todos lados, pero un día se me apareció afuera de mi trabajo insultándome, y me rayó todo el auto que había comprado hace un mes", sostiene la mujer con bronca y angustia en su voz. "Entonces llamé al 911 y como la policía lo encontró en flagrancia, se lo llevó detenido a Batán", agregó.

Esa es la primera causa penal que se le abrió al sujeto. "Después salió en libertad con el beneficio del juicio a prueba y lo primero que hizo fue buscarme", afirmó. "En el acuerdo penal no le dieron restricción de acercamiento, por lo que él siguió buscándome, pero si se le suma otro delito, vuelve preso, por eso estamos esperando que avance la causa del gas pimienta", detalló.

Natalia vive con un botón antipánico, va con él a todos lados por si su expareja se aparece. Ya fueron dos las veces que lo usó y sabe que mientras el hombre permanezca en libertad "siempre está la posibilidad de activarlo".