La Cultura está en el Barrio, un colectivo de rap contra la estigmatización
Flowstyle, Benya y Palo Mc describieron cómo se formó el grupo y las dificultades que tuvieron para establecer un movimiento de expresión cultural en uno de los barrios más peligrosos de Mar del Plata.
El hip hop es un género musical que nació en la década de los 70 en los suburbios de Nueva York, Estados Unidos. De él se desprendieron otros estilos como el rap, trap, freestyle, grafiti o break dance. Con el paso del tiempo la cultura norteamericana se asentó en diferentes lugares de Latinoamérica, inclusive en nuestro país. En Mar del Plata esta movida es un estilo de vida que moviliza a jóvenes y grandes que desde hace tiempo llenan las principales plazas de la ciudad.
En el barrio Belisiario Roldán, un grupo de jóvenes artistas se propuso denunciar a través de sus rimas la estigmatización de la cual son víctimas por parte de la sociedad y el Estado con el fin de visibilizar las problemáticas más crudas que atraviesan en el barrio.
La Cultura está en el Barrio está integrado por Jonathan Palomeque (Palo Mc), Aldana Álvarez (Cia'a Girl), Nicolás Lucero (Animals), Benjamín Gasé (Benya), Thiago Bussi (Rayo), Benjamín Brisuela (Cran), Javier del Bue (Nero) y Lautaro Mansilla (Flowstyle). El proyecto tomó forma a través de una escuela de rap que se consolidó en este movimiento de expresión en marzo de 2018. El nombre, cuenta Flowstyle, surgió con el motivo de mostrar algo del barrio, sin la necesidad de subrayar solo lo negativo. “Siempre resaltan lo peor, como si no hubiese una salvación. La Cultura Está En El Barrio es el nombre cultural y artístico que queremos darle al barrio", afirmó.
Benjamín Gasé, uno de los ocho integrantes, los acompaña desde la producción y musicalización. Un profesor de guitarra que los guía casi como un padre en este largo viaje. "Lo que más me sorprendió fue el poder y la claridad de las letras, la capacidad para redondear en tan pocas líneas un mensaje tan fuerte. Son pibes que vienen de los barrios periféricos de Mar del Plata que cuentan su realidad con su propio estilo", describió el hombre de 50 años.
Influenciados por diferentes raperos de habla hispana, la mayoría comenzó a rimar a partir de los 10 años. Con el paso del tiempo, cada vez que se juntaban a rapear en alguna esquina del barrio, comenzaron a desarrollar sus propios estilos que terminó con la consolidación de una escuela de rap. “Queríamos demostrar que en el barrio había cultura, que no era todo delincuencia y drogas. Visibilizar que a los pibes no les estaban dando las herramientas para ejercer la cultura. Nos propusimos salir a la calle a rapear para que los más chicos empezaran a practicar la cultura del hip hop”, recordó Flowstyle.
La irrupción de una escuela de rap en Belisario Roldán fue toda una novedad para todos. Con el paso del tiempo, a fuerza de rap y rimas, se ganaron su propio lugar: "Los pibes se sumaron desde el principio, para los padres era distinto. Estamos en un barrio que muchos consideran peligroso, y pensaban que lo único que estábamos haciendo en la esquina era drogarnos”. Si bien para los adultos fue difícil, con el transcurso del tiempo entendieron el propósito de los jóvenes artistas. “Nos costó mucho demostrarle a los vecinos que nosotros estábamos haciendo algo productivo por el barrio, por sus chicos", admitió Flowstyle.
Belisario Roldán es un barrio de 72 manzanas ubicado en el oeste de Mar del Plata. Las necesidades son abundantes y de todo tipo, en un lugar en el que la venta de droga es la mayor preocupación de los vecinos. Sus habitantes conviven diariamente con distintos tipos de violencia y muchos chicos sienten la necesidad de canalizar sus emociones de alguna manera. “Yo quería desahogarme. Para mi La Cultura Está En El Barrio es un refugio, una fuente de vida propia. No existen imposibles”, admitió Palo Mc. La esquina de Alvarado y 190 es el epicentro de sus rimas, donde todas las tardes se juntan a rimar contra las peores injusticias del Poder y la sociedad.
A pesar de contar con una corta trayectoria y transitar por diferentes ámbitos, como dar charlas en un colegio privado de la ciudad, participar en recitales de Jujuy, Tandil o compartir un rato con los internos de la Unidad Penal Nº 15 y Nº50 de Batán, La Cultura Está En El Barrio no modifica su esencia: visibilizar a través de un par de rimas, en representación de todos los barrios periféricos de Mar del Plata, los atropellos que sufren en primera persona.
Temas
Lo más
leído