El gobierno uruguayo desplazó a toda la cúpula de las Fuerzas Armadas

El presidente Tabaré Vázquez desplazó a la cúpula del Ejército, incluidos el Ministro de Defensa, Jorge Méndez, y el viceministro, José González.

3 de Abril de 2019 13:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

La decisión del primer mandatario uruguayo se da luego de conocerse que los militares destituidos no aportaron información a la Justicia sobre el asesinato del militante tupamaro, Roberto Gomensoro, desaparecido durante la última dictadura militar.

La creciente tensión entre las Fuerzas Armadas y el gobierno se produce a 6 meses de las elecciones generales y de un plebiscito para la conformación de una guardia nacional que dota a militares de competencias policiales impulsado por el Partido Nacional.

En diálogo con 0223 Radio, el periodista de FM Océano de Uruguay, Nicolás Delgado, explicó el que el Jefe de Estado uruguayo echó a "dos jefes comandantes de las Fuerzas Armadas, 3 integrantes de la cúpula del Ejército y “la escalada de tensión” que existe entre el Frente Amplio y los militares, que ya generó, en tan solo tres semanas, el cese de 7 generales".

En este marco, el sitio Resumen del Sur publicó que las asperezas actuales originadas en torno al Frente Amplio con militares, se remontan a temas no saldados por la sociedad uruguaya respecto a la última dictadura militar. En ese sentido, los gobiernos progresistas del país oriental habían dado por terminado un debate histórico sobre los juicios de lesa humanidad a integrantes de las Fuerzas Armadas que, en más de una oportunidad, fueron encubiertos por los propios líderes tupamaros.

Delgado sostuvo que "la designación del ex tupamaro, Eleuterio Fernández Huidobro, nombrado por el ex presidente José Mujica como Ministro de Defensa, convalidó la cercana relación entre las Fuerzas Armadas y el Frente Amplio, lo que despertó críticas de la izquierda uruguaya. "La teoría de los dos demonios no es compartida por toda la izquierda porque ellos dicen ‘esto no es un lío de tupamaros y militares que queda saldado con un pacto entre las partes, sino que la verdadera víctima fue la sociedad y deberán pagar tupamaros y militares", agregó.

Tras la muerte de Huidobro en 2016 y la llegada de Tabaré Vázquez a su segundo mandato, las relaciones entre Fuerzas Armadas y el Frente Amplio se rompen cuando la Justicia militar comienza a avanzar en los crímenes de Estado cometidos durante la última dictadura. En ese sentido, Delgado aclaró que “el tribunal de honor no sancionó a Gavazzo por haber tirado el cuerpo de Gomensoro al río, sino que lo sanciona por permitir que haya sido procesado un militar, aparentemente inocente, en ese caso, por lo cual Vázquez tiene que dar marcha atrás”.

En este sentido, Delgado agregó que "lo que sucede ahora es que quedó clarísimo que la lógica que tenían en dictadura sigue viva en aquello de que ‘no hay que reprocharle –a las Fuerzas Armadas- la desaparición de ciertos militantes de izquierda, lo único que hay que reprochar es que permitieron que un militar retirado, que no tuvo que ver con un homicidio, haya ido preso”.

En tanto, Delgado aseguró que “ahora hay una escalada de tensión entre las Fuerzas Armadas y la izquierda como no había antes” y señaló que los cruces están signados por dos hechos. “Por un lado, hay una reforma de las jubilaciones militares y el Frente Amplio les quitó beneficios, lo que generó que el comandante en jefe saliera muy duro a criticar al Ministro de Trabajo y eso le mereció una primera sanción”.

En este marco, los uruguayos deberán plebiscitar en octubre –mismo mes de las elecciones presidenciales- la creación de una Guardia Nacional integrada por militares que les permita ejercer funciones policiales, un proyecto impulsado por el senador Jorge Larrañaga