Video: pedía a gritos ver a un sacerdote y se metió a la iglesia con auto y todo

El conductor, de 49 años, se descompensó mientras circulaba a bordo del vehículo.

Una persona que pasaba por allí filmó el momento.

21 de Febrero de 2025 12:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hecho verdaderamente insólito ocurrió durante las últimas horas cuando un automovilista incrustó su auto en una iglesia tras descompensarse mientras iba a bordo del rodado. El episodio quedó registrado en un video que fue filmado por una persona que pasaba a metros del lugar.

Según indicaron los testigos, el hombre, de 49 años, pedía ver a un sacerdote mientras gritaba: "¡Dios, Dios!". La secuencia sucedió alrededor de las 23.30 del jueves en la esquina de Sarandí y 18 de Julio, en el centro de San Carlos, Uruguay, a unos 20 kilómetros de Punta del Este.

El auto Chevrolet color blanco derribó la reja y la puerta de blindex del histórico templo católico, quedando finalmente incrustado entre los bancos donde los fieles se sientan durante las misas.

El sacerdote de la parroquia, Alfonso Dittler, calificó el hecho como “insólito” e “impactante”. "No creo que haya venido con esa maldad de destruir, sino simplemente en una búsqueda. Tal vez una necesidad de lo que es la vida espiritual", agregó.

Tras el incidente, el hombre fue inicialmente detenido y trasladado a un centro asistencial, pero la Fiscalía revocó la detención y dispuso su derivación a un juez de salud mental, indicó la Jefatura de Policía a la prensa. Luego de ser evaluado por un especialista, se determinó que el hombre fuera internado en una institución de salud mental en Montevideo.

Desde la vereda de enfrente de la parroquia, un testigo logró registrar el momento en el que el Chevrolet blanco derribó la reja y la puerta de blindex del templo. El episodio generó conmoción entre los vecinos de San Carlos, mientras las imágenes del auto incrustado en el interior de la iglesia se viralizaban rápidamente en las redes sociales.

La parroquia San Carlos Borromeo es un emblema histórico de la ciudad, fue construida en 1792 bajo la supervisión del Padre Amenedo. En 1963, el edificio recibió la designación de Monumento Histórico debido a su valor patrimonial, destacándose como una de las iglesias más antiguas de Uruguay que aún conserva su estructura original.