Video: su expareja la golpeó en la calle y con su hija en brazos

El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad de la casa de la víctima, que ya hizo tres denuncias por violencia de género. Durante el forcejeo, el agresor, Alfredo Javier Fernández, también golpeó a su hija de 3 años.

8 de Abril de 2019 10:52

Por Redacción 0223

PARA 0223

La escena dura menos de treinta segundos: un hombre sale de un edificio con una nena en brazos, a medio vestir, y una mujer intenta detenerlo. El sujeto la empuja contra un auto y comienzan a forcejear, hasta que dos transeúntes intervienen para tratar de defender a la mujer y a la chiquita. La secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad de un edificio de Villa Primera, lugar en el que viven Natalia Tortorici  (40) y su pequeña hija. “Es un video que voy a presentar en la justicia para ver si esta vez toman en cuenta alguna de mis denuncias”, dijo este lunes Natalia, quien hasta el momento hizo tres presentaciones por violencia de género contra Alfredo Javier Fernández (36), su expareja.

Si bien las imágenes son recientes –todo ocurrió el viernes pasado, alrededor de las 18-, la mujer asegura que sufre agresiones desde que estaba embarazada y todo empeoró después de separarse de Fernández, apenas diez días más tarde de que naciera la beba. “El viernes vino a buscar a la nena y, como estaba durmiendo, la levantó así como estaba, a los gritos, y se la llevó. Yo me desesperé porque se la llevaba desnudita, traté de sacársela y él le provocó un fuerte golpe en la cabeza, que se la dio contra una pared. Por suerte intervinieron dos personas que pasaban por la vereda, porque sino no sé cómo hubiera terminado todo”, relató en diálogo con 0223.   

Para Natalia, Fernández, quien trabaja en la distribuidora de autopartes Papierttei, “es un psicópata”. “Está bien y de pronto arranca a las piñas. De hecho, tengo fotos de todas las veces que me ha golpeado, aunque esta es la primera vez que tengo un video”, advirtió y reparó en que, más allá de lo que le haga a ella, su gran preocupación es que la nena no sufra violencia. “La primera vez que lo denuncié me dieron una restricción de acercamiento por diez días pero después, con el argumento de la parentalidad, la justicia se niega a ampliar las restricciones”, explicó.

En ese sentido, Natalia aclaró que en “en ningún momento” su intención fue “cortar el contacto entre padre e hija”, pero su temor se debe a que, cada vez que Fernández  va a buscarla a su casa –tienen un régimen de visitas-, el sujeto la ataca verbal y físicamente. Incluso, aseguró, “muchas veces anda armado”.

“Quiero que esto salga a la luz porque tengo miedo por mi hija y por mi, necesito que la justicia me ayude para no terminar en una bolsa negra”, pidió por último.