"El periodismo argentino se está perdiendo la posibilidad de contar nuestro propio Nüremberg"

En diálogo con 0223 Radio, el escritor y periodista marplatense, Juan Carrá, compartió la experiencia de lo que fue el proceso de su primera crónica gráfica "ESMA", que presentará el 1 de junio en la ciudad junto a Iñaki Echeverría.

El escritor y periodista Juan Carrá. Foto: Archivo 0223

25 de Mayo de 2019 15:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Siempre en la búsqueda de nuevos desafíos, el escritor y periodista, Juan Carrá, irrumpe ahora en el mercado literario con su nueva crónica gráfica "ESMA", realizada junto al ilustrador Iñaki Echeverría, en la que se propone reconstruir el terror que se vivió durante los años de plomo de la dictadura.

En una entrevista que le concedió a 0223 Radio, el marplatense compartió las sensaciones de lo que fue el proceso de gestación de este 'cómic' que se sumerge en el juicio de la Megacausa ESMA, lo que implica su primera irrupción en el género.

El autor de "No permitas que mi sangre se derrame" se mostró expectante de lo que será la presentación de la novela gráfica el próximo 1 de junio en el Faro de la Memoria, otro espacio donde funcionó uno de los centros clandestinos de tortura y exterminio, junto a representantes de distintas organizaciones de derechos humanos.

"Estamos muy contentos y conmovidos. Es un laburo muy particular en relación a la cobertura del juicio de la causa ESMA y haber llevado la crónica a un cómic es un desafío muy grande. Nos llevó tres años de trabajo pero estamos muy conformes con lo que quedó. En términos periodísticos creemos que aporta sensiblemente a la construcción de memoria", expresó.

Carrá reconoció que la cobertura periodística de este tipo de juicios permiten tener un "contacto directo con la parte más trágica" de la historia del país, al tener en cuenta que frente a un Tribunal "muchas veces hay sobrevivientes que cuentan por primera vez todo lo que les tocó vivir". "Tener la historia ahí al alcance de la mano y escribirla es en algún punto sentirte parte de algo que es fundamental de nuestra profesión", sostuvo.

Ante ello, el escritor también lamentó que no haya una mayor visibilización de los enjuiciamientos que tienen lugar en el país contra los genocidas. "Después de años de impunidad, se volvieron a reabrir y se están haciendo en todos los puntos del país por tribunales civiles, lo cual es un ejemplo para el mundo", aseguró.

"Es el único país que está haciendo esto; es histórico. Pero el periodismo argentino me parece que se lo está perdiendo y se está perdiendo la posibilidad de contar nuestro propio Núremberg", consideró, al trazar el paralelismo con el proceso que condenó los crímenes y abusos que se cometieron durante el régimen de Adolf Hitler en Alemania.

Bajo esta misma línea, el marplatense señaló: "Me llama la atención que los juicios son orales y públicos y que sea poca la gente que va a asistir a la historia viva. Y eso no tiene que ver con la gente sino con que tampoco hay una política, sobre todo últimamente, de mostrar que eso se está llevando adelante. Para muchos quizás es anecdótico pero para otros, en los cuales me incluyo, es fundamental para poder seguir adelante".

Carrá dijo que se buscó el cómic para narrar la historia porque "aporta una nueva manera de contar y de poner este tema en foco". "Y por otro lado, definitivamente, el libro tiene la pretensión de ser un hecho artístico, más allá de la prosa y demás. Se busco una estética muy particular para que esto no sea expulsivo y sea transitable y así llegamos también a un público que quizás de otra manera no llegaríamos", fundamentó, y aclaró: "No es un libro para chicos porque haya dibujos; definitivamente no, es para grandes también".

La novela incluye entrevistas propios y un arduo trabajo de investigación y búsqueda en los expedientes judiciales de la megacausa. "Fue un trabajo de ida y vuelta con Iñaki Echeverría, y fue largo porque se demoró bastante la sentencia del juicio, y sin la sentencia el juicio no podía cerrarse el libro", comentó.

El periodista marplatense también reconoció que llevó tiempo "conseguir quién iba a publicar la novela". "Hay una falsa idea de que no hay mercado para la novela gráfica así que en un momento a la editorial Evaristo, que ya hizo otras publicaciones de este estilo, se la ofrecimos para ver si la querían sacar y de entrada nos dijeron que sí. Entonces, ya teniendo una editorial aceleramos a fondo", indicó.

ESMA salió publicada a principios de abril y se presentó en el centro clandestino homónimo, con presencia de las Madres de Plaza de Mayo y otras organizaciones. "Estuvo lleno de gente y fue conmovedor. El día de la presentación fue el que me sentí más conmovido. Había sobrevivientes que nos acompañaron... la verdad que fue impresionante", recordó.