Cruces, miradas desafiantes y llamados al orden en el juicio a Daniel Viglione

Apenas tres testigos y largas discusiones en la novena jornada de debate. Micros radiales y consejos de amigos para decidir invertir con el “analista”.

30 de Mayo de 2019 20:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

Dos horas y media para escuchar apenas tres testigos fue el saldo de una nueva jornada del juicio al “analista de mercados a futuro” Daniel Viglione y su socia María Larsen en la que los cruces de opiniones entre uno de los abogados del particular damnificado y los defensores cobraron tal protagonismo que la jueza Ana Fernández planteó la posibilidad de dejar una advertencia por escrito.

Las averiguaciones que hicieron antes de invertir, el olvido de ciertos detalles que dieron en sus primeras declaraciones, la presentación que hicieron luego de conocerse con otros damnificados y algunas contradicciones en sus testimonios fueron algunos de los puntos sobre los que el defensor oficial Ricardo Mendoza y el abogado Sergio Fernández focalizaron su atención y preguntas a los testigos.

Antes de llegar a ese punto la audiencia en el sexto piso comenzó con la lectura de un acta en la que se dejó constancia del comentario que Viglione hizo el día anterior sobre una amenaza de muerte proferida por un testigo. En el escrito, leído por secretaría, se anunció que se libró oficio a la Fiscalía General para que se investigue el hecho.

 

“La gran comunidad cayó de esta manera”

Esteban Galera fue el primero de los testigos que se presentó en la audiencia y dijo que entregó 8500 dólares luego de escuchar al periodista en la radio y hablar con un amigo que había hecho la inversión anteriormente. “Parecía razonable”, dijo ante las preguntas de los motivos que lo llevaron a invertir con una promesa de ganancia entre el 30 y el 40 por ciento anual.

El hombre –que pocos meses antes de que se conocieran las primeras denuncias convenció a su padre de invertir 10 mil dólares- dijo que la presencia de economistas de renombre en la ciudad acompañando al imputado en algunas charlas les daba confianza y suponían que estaban haciendo compra venta de moneda extranjera de manera electrónica.

“Me dijeron que el dinero iba al Bank of América, pero nunca me dieron los datos y solamente me decían por teléfono el interés que iba obteniendo”, recordó Galera antes de reconocer con algunas dificultades los formularios que el mismo firmó cuando hizo la entrega del dinero.

“No lo inventé yo esto”, dijo el testigo ante las consultas de los defensores y señaló que conoció a un montón de damnificados que se fueron juntando cuando no pudieron sacar el dinero y formaron un grupo de WhatsApp para estar en contacto. “Nos dimos cuenta que era como una cadena, la gran comunidad cayó de esta manera”, dijo.

Por último Galera sostuvo que Viglione lo atendió de manera personal y que en alguna oportunidad estuvo presente la esposa y el hijo del imputado. También nombró a Larsen cuando recordó que la mujer le comunicó el saldo de la cuenta de manera telefónica.

Para el defensor oficial las respuestas del testigo fueron especulativas y apuntaban a fundamentar su denuncia. Tras pedir que se le recuerde que estaba bajo juramento, le preguntó si había averiguado por su cuenta si el “analista” operaba con Forex, si firmó algún contrato, cuál era la comisión que iban a cobrarle o de qué manera pensaba asegurarse si no cumplían con lo pactado. Todas las respuestas fueron negativas.

La abogada Luz Alonso Protto junto al abogado Fernández hicieron foco en una ampliación de denuncia en la que nombró a otras personas bajo la sospecha de la conformación de una asociación ilícita. En ese sentido respondió que aunque no vio a todas las personas denunciadas en el grupo de damnificados supo que había más implicados. “Me salí del grupo de WhatsApp porque era para enfermarse”, concluyó.

 

“Pescadores”, comisión y más de 120 mil dólares

El ingreso de José Luis Valentini a la sala coincidió con un cambio de postura corporal de Viglione –visiblemente molesto durante la primera declaración- y con un cruce de miradas con María Larsen que fue advertido por la Jueza que solicitó dirigiera sus respuestas hacia el frente de la sala.

Su declaración tuvo dos ejes de coincidencias con las anteriores: por un lado la entrega de dinero en efectivo tras recibir una copia de un formulario firmado por él mismo y los cuestionamientos defensistas acerca de los recaudos previos y el detalle de las personas denunciadas en sus declaraciones.

El hombre radicado en Choele Choel dijo que dos amigas le insistieron durante dos años para que invirtiera por lo que empezó a escucharlo en sus micros o en los programas que tenía por radio. “También lo seguí por Facebook hasta que decidí viajar e invertir”, dijo el productor que entregó más de 120 mil dólares.

Valentini nombró a dos mujeres que a su entender eran conocidas de la imputada y habrían actuado como “pescadoras” porque cobraron una comisión por cada nuevo cliente que acercaban. “Ellas se reunían con Larsen y me decían que las cosas iban bien hasta que se borraron por completo”, detalló.

Los cuestionamientos de los defensores de Larsen apuntaron especialmente a una declaración del damnificado en la que nombró a algunas personas que no estuvieron presentes en el lugar y que no conocía personalmente. El cruce de palabras entre los abogados Fernández y Razona hizo que la jueza adelantara la posibilidad de dejar una advertencia por escrito.

Si bien la magistrada había planteado la posibilidad de hacer un cuarto intermedio para definir la manera en que se podría incorporar las declaraciones ampliatorias, la calman volvió a la sala y las partes se pusieron de acuerdo. “Pido achicar el tema de las preguntas y resolvemos que hacer con las ampliaciones de declaraciones porque una y otra parte lo quiere usar indistintamente”, dijo la Jueza.

 

Sin problemas para retirar y la promoción de un libro

Susana Straten fue la último testigo de la jornada y al igual que los anteriores recordó que conoció a Viglione a través del programa que hacía en Radio Mitre. “Lo escuché, me interesó y le dije a un amigo de ir a visitarlo a la oficina”, recordó.

“Hablé con la señora Larsen que fue la que hizo el papelerío porque Viglione estaba a un costado y ambos me dieron mucha confianza”, dijo la mujer que agregó que le prometieron una rentabilidad móvil que fue retirando cada dos, cuatro o seis meses.

A diferencia de las testimoniales anteriores la mujer dijo que no tuvo problemas para retirar hasta que al final las cosas se complicaron. Dijo que sacó casi todo lo que había puesto, calculó que fue más que la inversión inicial y que no sabe cuánto le debieron porque “era un globo el interés”.

Straten se retiró de la sala deseándole suerte a Viglione y recordando que el “analista” le había hecho promoción en su programa de un libro que había publicado.