Una de cada tres empresas de Mar del Plata terceriza parte de su producción

El dato surge de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Unmdp. Este sistema de organización prevalece en las ramas de Maquinarias y equipo, Automotores, partes y naval, Textil y confecciones y Metalmecánica.

20 de Julio de 2019 16:55

Por Redacción 0223

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Según un informe que realizó el Grupo Análisis Industrial de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata sobre la producción, inversión y tecnología en la industria local, una de cada tres empresas de la ciudad tercerizan parte de su producción.

En medio del contexto socioeconómico que enfrenta el sector productivo, sean pequeñas, medianas o grandes empresas, se conoció que un tercio de las firmas del distrito subcontratan parte de su producción a través de talleres o cooperativas de trabajo y que dicha elaboración es del 35%. Esta organización prevalece en las ramas Maquinarias y equipo, Automotores, partes y naval, Textil y confecciones y Metalmecánica, donde más de la mitad de las empresas tercerizan parte de la producción. Asimismo, en el caso de Alimenticia pesquera, es característica la organización de la producción en cooperativas, reteniendo la empresa las tareas directivas y administrativas.

"Se trata de una práctica de desintegración vertical que permite a las empresas industriales hacer frente a la estacionalidad de sus actividades, dada la reducción del número permanente de ocupados. Asimismo, la mayor parte de los subcontratistas opera en condiciones laborales inestables y cuenta con una reducida capacidad de acumulación, al absorber las fuertes fluctuaciones de la demanda", informaron sobre dicha estructura.

Otro de los aspectos a destacar es que la Capacidad Instalada Utilizada (CIU), es decir, la relación entre la producción alcanzada y la máxima posible, en las empresas de Mar del Plata bajó de 76% a 69% entre 2015 y 2018. En este contexto, un 42,2% de las mismas dicen haber reducido la CIU con respecto a 2015, mientras que un 40,4% se ubica en los mismos valores que tres años atrás y otro 13,2% dice haberla incrementado. Software y servicios informáticos es el rubro en donde más se incrementó este índice con un 14,2%, mientras que la mayor reducción corresponde a textil y confecciones (-21,4%) y papel e imprenta (-22,7%).

 

Es importante indicar que el estudio se llevó a cabo entre mayo y septiembre de 2018 por Natacha Liseras, Fernando Graña y Lucía Mauro. Entre las casi 300 empresas consultadas, de las cuales el 45,6% pertenece a la rama alimenticia, sea pesquera o no pesquera, y el 50,3% son compañías con hasta 15 empleados, el 41% de las empresas industriales del partido de General Pueyrredon combinan la producción a medida y en serie, mientras que un 36% posee la totalidad de su elaboración en serie, es decir, más fabricación en menos tiempo, y el 23% restante ofrece únicamente productos a medida. En este sentido, en general predomina el modo de producción mixta, en particular en la rama Maquinarias y equipos.

Tecnología e inversión

En el período señalado, las industrias de Mar del Plata realizaron una fuerte apuesta en invertir en equipamiento para aumentar la capacidad productiva. En esta línea, el 13,6% de las firmas considera que la maquinaria que interviene directamente en el proceso productivo es de punta, es decir, tecnología que fue desarrollada recientemente y es de avanzada, mientras que el 60,8% considera que es moderna. Asimismo, la cuarta parte restante señala que cuentan con maquinaria antigua o muy antigua, por lo que tendrían un atraso tecnológico alto.

En Textil y confecciones junto con Madera y muebles son los sectores donde hay más maquinaria de punta. En tanto, entre las firmas pesqueras predomina el equipamiento antiguo. "Las dos primeras ramas tenían un fuerte atraso tecnológico en los inicios del 2000, producto del proceso de desindustrialización de la década del 90, el cual pudieron revertir con las mejoras en las condiciones macroeconómicas en los primeros años luego de la crisis de 2001", detallaron los profesionales.

En este contexto, se detalla que, en los tres años señalados, siete de cada diez empresas realizaron inversiones con el objetivo de aumentar la capacidad productiva y modernizar la maquinaria que interviene en el proceso productivo. De hecho, la mitad de las firmas consultadas tienen previsto invertir en lo que resta del 2019, si es que no lo hicieron en el primer semestre del año. De todas maneras, una de cada cuatro empresas que invirtió en 2018 no planea hacerlo al menos en el corriente año.

"Esta caída en el porcentaje de empresas con intención de invertir no resulta difícil de interpretar en un contexto de altas tasas de interés que desestimulan la inversión productiva, así como de fuerte retracción de la demanda interna que reduce la posibilidad de colocación de los productos. También incide en dichos planes la inestabilidad cambiaria y la inflación persistente, especialmente en aquellas ramas que dependen de insumos importados", destacaron.

Sin embargo, los fondos con los que las compañías realizaron dichas inversiones dejan en evidencia el rol del Estado, dado que el 86,9% de las empresas usaron fondos propios, un 32,1% utilizó financiamiento bancario privado y un 19,2% optó por un financiamiento bancario público.

En función de los datos recavados, los profesionales detallan que "es necesario que mejoren las condiciones macroeconómicas para que las firmas decidan seguir invirtiendo, como así también que mejoren las condiciones de acceso a los fondos que financian la inversión".

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