Si no te gustan, me lo como yo

1 de Septiembre de 2019 19:49

Mi primer recuerdo en la cocina es al lado de mi padre. El olor al laurel hirviendo invade la cocina y me veo a mi mismo, tal vez de 5 o 6 años, sentado sobre una alacena, rodeado de jamón, manteca y pimienta para los fideos, mientras él me contaba la historia de Alfredo Di Lelio.

En 1908 Di Lelio tenía en Roma una trattoría que llevaba su nombre:“Alfredo”. Un pequeño restaurante que lo llevaría al podio de los superhéroes de la gastronomía, por el sencillo pero maravilloso plato que inventó para su esposa Inés: los “Fetuccines a lo Alfredo”.

 

Por aquella época, era costumbre en las trattorias de la región servir los fideos con “doble manteca”, una parte en el fondo del plato, antes de servirlos y una segunda ración por encima, derritiéndose sobre la pasta caliente. Fue entonces que una enfermedad obligó a Inés a permanecer varios meses en cama, por lo que Alfredo tuvo que modificar este plato para hacerlo más nutritivo y sabroso: fideos con una salsa de manteca, más manteca ¡y abundante queso rallado!

“Si no te gustan, me los como yo”, le dijo a su esposa durante la presentación de los primeros Fetuccines a lo Alfredo. Imagino yo, que no habrá tenido oportunidad de decirlo dos veces.

El tiempo convirtió este plato en uno de los más populares del mundo aunque, paradójicamente, no son muy conocidos en Italia. Tan solo en algunos restaurantes turísticos lo sirven, con el nombre de “Fetuccinis a la romana”. La popularidad fue adaptando la receta original a los distintos gustos regionales. En mi recuerdo de la infancia, siempre fueron con jamón, pero son también clásicos los que vienen acompañados de mariscos, champiñones o panceta.

 

Fetuccines a lo Alfredo

  • 250 gr de pasta seca
  • 50 gr. de manteca
  • 100cc.de crema de leche
  • 50 gr. de queso rayado
  • 1 diente de ajo
  • 150 gr. de jamón picado en dados
  • 150 gr. de langostinos crudos, pelados.
  • Sal y pimienta
  • Ciboulette o perejil para decorar.

Pasta:

  • Cocinar la pasta en abundante agua hirviendo con 2 hojas de laurel y sal. Deben quedar “al dente”, siguiendo las indicaciones del fabricante.

Salsa:

  • Derretir la manteca en una sartén a fuego mínimo y agregar un diente de ajo aplastado para perfumar.
  • Incorporar los langostinos y cocinar durante 1 minuto.
  • Agregar lentamente la crema de leche, el queso rallado, sal y pimienta, moviendo con una cuchara de madera para integrar todos los ingredientes. Dejar hervir por 2 minutos hasta obtener una consistencia cremosa. Retirar el diente de ajo.
  • Finalmente incorporar la pasta ya cocida y mezclar con los dados de jamón.
  • Servir generosamente.
  • Podés decorar el plato con ciboulette o perejil finamente picados.