Bolsonaro en la ONU: la Amazonía no es "patrimonio de la humanidad"

Jair Bolsonaro debutó en la Asamblea General de la ONU con fuertes críticas a Venezuela, Cuba y las potencias europeas.

24 de Septiembre de 2019 13:13

Por Redacción 0223

PARA 0223

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habló en la 74º Asamblea General de las Naciones Unidas con la crisis en el Amazonas en el centro de la escena. Ante la mirada de la Canciller alemana, Angela Merkel y la comitiva francesa, Bolsonaro dijo que  "la Amazonía no está siendo devastada ni consumida por el fuego como dice mentirosamente la prensa".

 Además, agregó que  "es una falacia decir que la Amazonia es un patrimonio de la humanidad" o representa "los pulmones de la Tierra". En ese tono, el mandatario reprochó que "otro país" basado en "las mentiras de la prensa internacional  se portó de forma irrespetuosa y colonialista, atacando nuestra soberanía", en alusión presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Afuera del edificio de la ONU, una veintena de manifestantes vistiendo camisetas verdes y con un muñeco gigante de Bolsonaro y un cartel con la leyenda "Bolsonaro, una amenaza para la Tierra" protestó  durante su discurso. "¡La Tierra está ardiendo, la Amazonía está ardiendo, Bolsonaro es un mentiroso!", gritaban los manifestantes.

Luego de su discurso, Bolsonaro publicó en Twitter: "En la ONU, tomé la firme palabra de Brasil, dando voz a los verdaderos deseos y valores de nuestro amado pueblo. Estamos construyendo un país más próspero, donde la libertad, la inviolabilidad de nuestra soberanía y la voluntad de los brasileños son los tres cimientos que nos dan apoyo".

El presidente brasileño es un escéptico sobre el cambio climático que defiende la explotación comercial en reservas ambientales e indígenas, intenta convencer al mundo de que tiene bajo control la situación en la Amazonía.

Sin embargo, la deforestación se duplicó en la primera mitad del año, afectando a una superficie equivalente a 640.000 canchas de fútbol. Los incendios, provocados en su mayoría por ganaderos y madereros, casi se triplicaron en agosto en relación con el año anterior, afectando a varios países amazónicos y provocando una crisis internacional.