El lunes habrá una audiencia para tratar de destrabar el conflicto en el transporte nocturno

Autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires anticiparon que este lunes habrá una audiencia para tratar de acercar posturas y destrabar el conflicto que mantiene a Mar del Plata sin transporte público en el horario nocturno desde hace 25 días.

El responsable de la Coordinación de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleo Zona VIII, Raúl Calamante, confirmó que a principios de la próxima semana se desarrollará el encuentro entre las empresas y los dirigentes sindicales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para encontrar algún punto de consenso.

En declaraciones a 0223 Radio, el funcionario dijo que el cónclave inicialmente estaba previsto para este viernes a las 15 pero dijo que se postergó para el lunes a pedido de una de las firmas que integra la Cámara Marplatense de Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap). "Accedimos para facilitar la presencia de todos los actores", garantizó.

"Estamos convencidos de que si no  hay un acuerdo de partes tiene que haber alguna otra solución que permita dar respuesta a la necesidad del conjunto de los marplatenses para que puedan usar el servicio", remarcó el representante de la cartera laboral.

Calamarnte reconoció que le "preocupa" el conflicto por las grandes dificultades que provoca a los trabajadores de la ciudad para llegar a sus puestos laborales en el contexto de la pandemia del coronavirus. "Eso es un problema que está golpeando fuertemente", sostuvo.

La convocatoria de la audiencia se logra después de la presentación que hicieron en el ámbito ministerial concejales del Frente de Todos para que se regularice la situación del transporte público, que se ve paralizado en la franja horaria de las 22 y las 6 desde el 22 de junio.

La retención de tareas que inició la UTA se funda por la suspensión que hizo efectiva la Cametap contra 270 trabajadores. Al no haber avances en las negociaciones, el gremio busca presionar para que el Estado gire subsidios a las empresas involucradas.

En este período, el conflicto también estuvo atravesado por otros reclamos que derivaron en graves hechos de violencia. El servicio llegó a interrumpirse por completo durante cinco jornadas por un bloqueo que llevó adelante una facción disidente del gremio y que impedía la salida de los colectivos.