La jefa de enfermeros del Houssay tiene coronavirus y está internada: “Tengo miedo”

Julia Nogueira contrajo la enfermedad trabajando y desde ayer está internada en terapia intermedia del HPC.

Julia Nogueira tiene 50 años y además es docente de la carrera de enfermería. Foto: 0223

30 de Julio de 2020 15:40

“No quisiera ser noticia de esta manera pero acá estoy, internada”. Julia Nogueira tiene 50 años, es la jefa de enfermería del Hospital Houssay y se encuentra en terapia intermedia del Hospital Privado de Comunidad por coronavirus. Al igual que María Marinángeli, la enfermera que falleció el martes pasado tras haber sido dada de alta por Covid-19, contrajo la enfermedad trabajando en el sanatorio de avenida Juan B. Justo al 1700: tuvo los primeros síntomas -malestar generalizado y fiebre- el 11 de julio, por lo que se le realizó un hisopado 48 horas más tarde y dio positivo. Debido a que también sufría ahogos y tenía dificultad para respirar, la internaron por primera vez en el HPC. Le dieron el alta tres días más tarde y quedó aislada en su casa, en donde vive con su hijo de 27 años, quien hasta el momento no presentó síntomas.

Sin embargo, el viernes pasado, un nuevo hisopado le volvió a dar positivo de coronavirus, por lo que debió continuar resguardada. Si bien pasó el fin de semana sin mayores novedades, el lunes empezó con tos y dolor en el cuerpo, y ayer miércoles, finalmente, fue trasladada una vez más al HPC. Allí quedó, con asistencia de oxígeno, corticoides y anticoagulantes.

“Sólo quiero que se sepa de mi estado y la necesidad de seguir cuidándose”, dice Julia este jueves, tras haber pasado una noche difícil. Si bien al principio no duda en atender el teléfono, a los pocos segundos pide cortar la comunicación y retomarla a través de mensajes de WhatsApp: no tiene aire ni fuerzas para hablar

Julia es docente de Enfermería en la Universidad Nacional de Mar del Plata, abuela de una nena de 3 años y motociclista. “Extraño la ruta”, admite desde una cama del piso Covid del centro médico de Córdoba al 4500. Está asustada, reconoce, sobre todo tras la muerte de María, su compañera.

A eso, señala, se le suma la sensación de soledad que tienen los trabajadores de la salud al ocupar la denominada primera línea de fuego. De hecho, advierte, ya ni siquiera se recuerda al personal de salud con aplausos a las 9 de la noche. “Hay mucha exposición a un virus invisible y nos duele que se esté llevando la vida de profesionales excelentes, pero se callaron los aplausos, ¿por qué?”, advierte.

Si bien confirma que se contagió el Covid-19 en el Houssay -no trabaja en otro establecimiento sanitario-, la enfermera no pudo precisar qué falló para que el sanatorio de Juan B. Justo al 1700 se transformara a principios del mes en uno de los principales focos de contagio de Mar del Plata.

Por último, le envió un mensaje a todas aquellas personas que no respetan el distanciamiento social o salen de sus casas sin necesidades de urgencia. “¡Que se cuiden! Piensen que un paseo que traiga después más contagios va seguir complicando a muchos, y sin personal de salud,  aunque estén los respiradores, no hay recuperación”, expresó.