“Al asesino lo vieron en el barrio y tienen miedo de denunciar”

La familia de Lucas Olivera sostuvo que el acusado del homicidio permanece en la ciudad y nadie lo busca. El crimen ocurrió la noche del 31 de agosto en el barrio Regional.

Familiares y allegados renovaron el pedido de Justicia.

21 de Octubre de 2021 14:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

A cincuenta días del ataque a balazos que mató al albañil Lucas Olivera en el barrio Regional sus familiares y amigos volvieron a solicitar que se mejore la búsqueda del sujeto acusado de ser el autor del ataque ya que varias personas lo vieron en los últimos días en la zona del hecho. “Lo vieron en el barrio y tienen miedo de denunciar”, señalaron.

En diálogo con 0223 Luciana, pareja del hombre de 35 años asesinado el 31 de agosto pasado, reiteró que el único pedido que tienen es el de Justicia y que se active la búsqueda del imputado. “Cada dos semanas se cambia la autoridad policial a cargo y nosotros queremos que charlar con la fiscal para ver porque se demora tanto”, señaló.

La mujer dijo que si bien en un comienzo fueron recibidos por la fiscal Romina Díaz a cargo de la UFI 6, en las últimas movilizaciones que hicieron a Tribunales solamente los recibió un secretario que les contó que se había emitido una orden de detención contra Iñaki Olmos y que esperaban encontrar al imputado.

“Hay testigos que lo vieron en el barrio Regional y les pedimos que si eso sucede llamen al 911 porque aunque hay una orden de detención todavía no se dio una fotografía del acusado a los móviles del Comando”, agregó Luciana.

Al igual que en las movilizaciones que realizan semanalmente, la mujer reiteró que el agresor escapó a bordo del automóvil del dueño de una vidriería ubicada en la zona donde han realizado la mayoría de los reclamos. “Ahí nos juntamos todos los lunes porque desde el homicidio el local está cerrado y sabemos que sacaron varias cosas del lugar”, dijo.

Olivera fue atacado en inmediaciones de Juan B. Justo y Mariano Acosta por el ocupante de un automóvil de color oscuro que lo interceptó mientras fumaba un cigarro en la calle junto a un amigo, que rápidamente huyó del lugar para refugiarse y cuando regresó el hombre de 35 años yacía herido en el suelo con varios disparos en el cuerpo.

Producto de los disparos recibidos, el joven fue trasladado 400 metros a bordo de un patrullero al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), donde ingresó sin signos vitales.

Olivera trabajaba como peón de albañil. Hace poco había comprado una habitación que la estaba terminando de construir junto a su pareja, con quien mantenía una relación hacía diez años y tuvo tres hijos: un bebé de 1 año, una nena de 5 y un nene de 7.

Temas