El hombre asesinado en el barrio Regional recibió tres disparos

Tres fueron los balazos que dieron en el cuerpo de Lucas Olivera el martes a la noche mientras fumaba con un amigo en el barrio Regional y lo atacaron desde un automóvil color oscuro que se dio a la fuga tras la agresión. El dato surgió del informe preliminar de autopsia que recibió la fiscal Romina Díaz en las últimas horas.

Las fuentes consultadas por este medio confirmaron que durante la inspección que se realizó en la zona de Juan B. Justo y Mariano Acosta donde se produjo el ataque no se hallaron vainas. “Todo indica que las detonaciones fueron realizadas con un solo revólver que portaban los atacantes que escaparon en el rodado”, indicaron.

Si bien en un primer momento el sujeto que acompañaba Olivera y logró esconderse durante el ataque sostuvo que el auto de los atacantes era un Renault 18 o 19, existe la posibilidad que haya sido un Logan de color oscuro que escapó a toda velocidad del lugar.

Tal como se adelantó oportunamente, producto de los disparos recibidos, el joven fue trasladado 400 metros a bordo de un patrullero al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), donde ingresó sin signos vitales.

En diálogo con 0223 la pareja de la víctima dijo que el ataque estaba dirigido a la persona que acompañaba a Olivera. "Buscaban al amigo y le dieron a él", confió Luciana.

Olivera trabajaba como peón de albañil. Hace poco había comprado una habitación que la estaba terminando de construir junto a su pareja, con quien mantenía una relación hacía diez años y tuvo tres hijos: un bebé de 1 año, una nena de 5 y un nene de 7.