Montenegro propone discutir la edad de imputabilidad: “Hay que dejar de hablar y hacerlo”
El intendente asegura que desde hace años se habla del tema, pero jamás se aborda. Cuestiona a "algunos jueces" y pide que los tres poderes trabajen en conjunto para dar respuestas.
Por Redacción 0223
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La inseguridad se metió en el tramo final de la campaña a partir del crimen del kiosquero ocurrido en Ramos Mejía, La Matanza. El intendente Guillermo Montenegro, sin embargo, aclara que nunca buscará obtener rédito político a través de un tema tan sensible, aunque sí plantea la necesidad de dar una discusión "más profunda y rápido". "No hay que hacerse el boludo", dice.
El intendente, creador de la Policía Metropolitana, exjuez y exfiscal federal, asegura que hacen falta reformas legislativas, pero también cuestiona a "algunos jueces" que no cumplen con su labor. No le escapa a la polémica por la baja de imputabilidad y propone discutir realmente la posibilidad. "Hace seis años que estamos hablando de esto. Hay que dejar de hablar y empezar a hacerlo", afirma.
-Hoy está muy en debate la situación de la inseguridad, ¿cómo lo ve usted, como intendente de Mar del Plata pero también por su experiencia de juez y fiscal y por haber sido quien creó la Policía Metropolitana en Caba?
-Nunca lo hice ni voy a buscarle un rédito político a un tema tan sensible como la inseguridad. Sobre todo cuando hay mucha angustia en el medio porque esto tiene que ver con personas que perdieron seres queridos. Hay que ser sumamente cauteloso. Pensar que algunas de esas situaciones te pueden llevar agua para tu molino es equivocado. Hay que tener mucho cuidado. Está claro que hay distintas cuestiones importantes que tienen que ver con que la Justicia y las personas privadas de su libertad cumplan las condenas, que esa responsabilidad que no es de la Justicia sino de algunos jueces porque tampoco es justo castigar a todo el Poder Judicial.
Sí creo que hubo un momento el año pasado donde se empezó a hablar de esta posibilidad de que recuperen la libertad algunos presos. Yo y también el ministro Berni estábamos en contra de eso porque planteábamos que esto podía traer como consecuencia que aumente el delito. Uno trata de no tener razón en esas cosas, pero el sentido común y la experiencia te marca que eso puede llegar a ocurrir. Y hay que trabajar con el equipamiento policial, la capacitación policial, escuchando a todos los sectores, en los cuales los intendentes también están, para ver cuáles son las necesidades y por dónde van las mayores necesidades de los vecinos. La tecnología es una herramienta clave. Es muy difícil preparar un policía pero se puede suplir mucho con lectoras de chapa-patente, con seguimientos, con software de identificación de personas, con lectura de rostros, y creo hay que seguir sumando tecnología permanentemente. Y hay que trabajar en los tres lugares, el Ejecutivo, la Legislatura para ver todas las modificaciones legislativas necesarias para dar una mejor respuesta y la Justicia para que el sistema entienda que es parte de la solución y no del problema.
-Respecto de las modificaciones que se pueden llegar a hacer, está instalada la idea de la puerta giratoria, que los presos entran y salen, ¿eso es porque la legislación no está adecuada a estos tiempos o porque hay malos jueces que no aplican la ley como la tienen que aplicar?
-La excarcelación es de excepción. Es algo muy técnico pero es así. La ley te marca ‘una persona podrá’, no es ‘deberá’. La excarcelación es la excepción. Se tienen que dar una serie de cuestiones objetivas para que un juez otorgue la excarcelación.
-También es la excepción la prisión preventiva y los penales están repletos de gente en esta situación.
-Por eso se necesita mayor celeridad en los procesos, que haya mayor celeridad en las investigaciones, que haya una defensa importante del Estado para la víctima. Es una modificación integral. A ver, para que se entienda, hoy tenemos tipificados delitos que ya no existen. Hoy te roban una criptomoneda y no sabés qué delito es, y el inhibidor de la alarma sigue siendo hurto porque todavía no había calificante para ese tipo de dispositivos. Y hasta hace unos años intervenir teléfonos era intervenir cartas. Por eso hay que dar una discusión mucho más profunda y que hay que hacerla rápida porque la gente te plantea la necesidad de solución ya. Y ahí nosotros tenemos una responsabilidad y no hay que hacerse el boludo.
-A partir del caso del kiosquero, en esa discusión también entra el debate por la baja de la edad de imputabilidad, ¿está a favor de reducirla?
-Estoy a favor de poner en discusión todo y buscar cuáles son las mejores soluciones. Cuando uno habla de edad, uno habla de poder entender el conocimiento de lo que estás haciendo. Y cambió todo. Nosotros entendíamos menos cosas de las que entienden nuestros hijos y eso pasa porque la sociedad se va modificando. Por eso se modifican las leyes. Y poner un límite etario tan tajante y no estudiarlo es negar que esto está ocurriendo, que hay muchos delitos que son cometidos por personas menores de 18 años, que hay que ver por qué, que hay que buscar la solución y esa solución también tiene que ver con el Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil.
Pero hace seis años que estamos hablando de esto. Hay que dejar de hablar y empezar a hacerlo. Ahí es donde tiene responsabilidad la política de no discutir más en la tele y en los medios y empezar a discutir con los papeles para ver las mejores soluciones. Hay que discutir la edad y el Régimen Penal Juvenil. Eso está claro. El Régimen es viejo y antiguo, y esto es como tratar de arreglar el celular con una llave inglesa. No lo vas a arreglar nunca.
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