Entre la incertidumbre y la resignación, todas las miradas apuntan a Kicillof

Aún se desconoce cuál será el impacto de las restricciones en Mar del Plata. Los empresarios gastronómicos advierten un panorama gris. El gobernador hablará este jueves a las 9. 

Kicillof y Montenegro atraviesan un momento de tensión en su relación.

7 de Abril de 2021 20:24

Finalmente, llegaron los anuncios del presidente Alberto Fernández sobre las medidas restrictivas que se implementarán en el país para frenar el avance de la segunda ola del coronavirus. Sin embargo, la misma incertidumbre que reinaba al inicio de la semana -cuando todos sabían que se venían las restricciones, pero nadie sabía hasta dónde llegarían- se mantiene. Al menos, hasta este jueves a las 9 cuando el gobernador Axel Kicillof dé precisiones sobre cómo se adaptarán las restricciones en el territorio bonaerense.

El gobierno nacional difundió su esquema de alertas este miércoles y el municipio de General Pueyrredon no aparecía entre los distritos en situación más preocupante. Por ende, en el gobierno de Guillermo Montenegro interpretan que los anuncios del presidente no alcanzan a la ciudad. No obstante, se mueven con cautela: saben que el gobierno provincial tendrá la última palabra. "Fue la misma interpretación que hicimos cuando salió lo del teletrabajo y se leyó como una definición política", advirtieron.

Dentro de los anuncios del jefe de Estado, uno de los puntos planteó que en los distritos de mediano riesgo epidemiológico y sanitario serán los gobernadores los responsables de adoptar “en forma temprana” medidas que disminuyan la circulación. Hoy, Mar del Plata entra en ese grupo.

Lo que dirá Kicillof este jueves es una incógnita. Fuentes del gobierno provincial anticiparon que en los lugares en los que la segunda ola todavía no golpeó de lleno igual se implementarán algunas restricciones para bajar la circulación de personas. “El tema de los horarios es muy posible que se aplique igual”, anticipó la fuente, que insistió en el hermetismo con el que se manejan los principales colaboradores del mandatario provincial.

El gobierno de Montenegro ya planteó su rechazo a los cierres. No se sienten parte del comunicado que lanzó en las últimas horas la Mesa del Pro, pero sí advierten que la situación sanitaria de Mar del Plata no amerita tener que implementar restricciones. “En 10 días la foto puede ser otra, pero hoy es ésta”, advirtieron.

Mar del Plata está lejos de llegar al pico de casos que tuvo en 2020 (el 25 de septiembre alcanzó los 477), pero además aseguran que el sistema sanitario está menos exigido que cuando registraba una cantidad de casos similar a la que se vive ahora. “La vacunación ya comienza a generar inmunidad en los sectores más vulnerables, hay más contagios entre los jóvenes que pasan la enfermedad sin generar cuadros graves, por lo que el sistema está con mayor calma”, indicaron y, a modo de ejemplo, recordaron que desde enero el Hospital Modular está cerrado. “Y está bien, hoy no hace falta abrirlo”, remarcaron.

 

 

 

La aplicación en distritos de riesgo moderado de las restricciones horarias (cierre a las 23 de locales gastronómicos y prohibición de circulación entre la medianoche y las 6) sería un golpe muy fuerte para los bares y restaurantes de Mar del Plata, que vienen de un año durísimo. Un empresario con locales bailables y bares expresó su desazón por el posible cierre. “Estamos derrotados, sin mucha fuerza. Ojalá sea hasta el 30 de abril como dicen, pero lo que más nos interesa saber es cuáles van a ser las medidas de ayuda para que no nos fundamos”, planteó ante la consulta de 0223.

En el sector también ven que las medidas les apuntan especialmente a ellos y no a otros sectores que también son focos de contagio. "Sentimos que solo vuelven a cortar la cadena por lo más fino", graficó. ¿Habrá margen para otra rebelión? Por ahora, gana la resignación entre los empresarios del sector. Algunos creen que pueden repetirse imágenes ya vistas en otras latitudes, donde los jóvenes salieron a la calle a resistir las medidas.

Lo que está claro es que aquella ilusión de los primeros días de la pandemia, cuando parecía que este virus había quebrado la grieta, fue justamente eso: una ilusión. Las tendencias en las redes sociales el martes mostraron eso a la perfección. Las dos principales tendencias en la Argentina se paraban en los extremos de la grieta. #AbranTodo - #CierrenTodo. Y así todo es más difícil.