Víctor Hugo, y la epopeya de Piazzolla, ese héroe resistido que se ganó el mundo al compás de sus tangos

En su reciente paso por Mar del Plata para presentar el libro "Momentos", el periodista reflexionó sobre las raíces, la lucha y el legado del genio de marplatense. "Astor tuvo que luchar contra los enemigos feroces de la ignorancia y la envida", dijo, mano a mano con 0223.

“Podría ser perfectamente uno de esos héroes de las historietas diarios”, aseguró el escritor. Foto: Alexandra Monges, de Caras y Caretas.

26 de Septiembre de 2021 17:06

Periodista, relator, conductor, pensador, analista, escritor. Es difícil identificar con una sola faceta profesional a un personaje de semejante carrera prolífica como Víctor Hugo Morales. Quizás, es tan difícil como el trabajo de selección de historias que hizo para “Astor Piazzolla. Momentos“, el libro que lanzó a fines de julio junto a María Seoane donde revive treinta acontecimientos sobre la vida y obra del genial bandoneonista de Mar del Plata.

En una sala Piazzolla prácticamente colmada – protocolo por Covid-19 mediante –, el comunicador uruguayo presentó este sábado por la tarde la obra publicada por Editorial Octubre con una charla magistral de casi una hora en la que reflexionó sobre las raíces, la lucha musical y el legado del padre de “Libertango”, “Adiós Nonino”, “Balada para un loco”, y de tantos otros clásicos que sintetizan algunas de las máximas expresiones del arte universal del siglo veinte.

Morales, a cargo de dos textos poéticos que abren y cierran la aventura piazzolliana que propone “Momentos”, reivindica el poder revolucionario y combativo de la obra de Astor, y entiende que el enfrentamiento con los tangueros más ortodoxos que lo resistían no estaba dado por razones de género o estilo sino por los “tremendos y feroces enemigos de la envidia y la ignorancia”. “A Piazzolla lo acompañaba el desconocimiento. No se entendía lo que estaba haciendo. La negación contra él era no entenderlo”, asegura.

Foto: la charla en el principal escenario del complejo provincial de las artes estuvo moderada por el vicerrector de la Universidad de Mar del Plata, Daniel Antenucci. Foto: Alexandra Monges, de Caras y Caretas.

Al dimensionar la figura del genio marplatense, el escritor sostiene que Piazzolla “podría ser perfectamente uno de esos héroes de las historietas diarios”. “Alguna vez se le tendría que ocurrir a alguien contar la vida de Piazzolla en forma de historieta, con aquellas cosas que son aparentemente simples pero que permiten llegar al fondo de personas que, al conocerlas, nos hacen mejores a nosotros”, aseguró mano a mano con 0223, minutos antes de lanzarse al encuentro gratuito que organizó en el teatro Auditorium* el Ministerio de Ciencia e Innovación Tecnológica en conjunto a la Universidad Nacional de Mar del Plata, Editorial Octubre y la Fundación Astor Piazzolla.

-¿Por qué “Momentos” y no contar toda la vida de un personaje como Piazzolla?

-Es cierto que la tentación en estos casos es contar toda la historia pero creo que era necesario hacer un libro atractivo y fácil para que la gente entrara rápidamente a muchas historias. Y se eligieron determinados momentos de la vida de Piazzolla para ir componiendo, con algunos trazos de su vida, una pintura bastante general de todo lo que ha sido este gran artista. Me parece que se trata de un libro interesante, valioso, y lo puedo decir en función de que he sido un trabajador más. No puedo decir que es un libro solamente mío porque se luce por el trabajo no solo de María Seoane sino de colaboradores magníficos como Nicolás Tolcachier y Fernando Amato. Este libro es ambicioso, está muy bien presentado, es de colección, invita a la generosidad, y los momentos elegidos son estupendos y muy conducentes para acercarse al mito de Astor.

-Imagino que, más allá de los matices de cada una de las historias elegidas, hay una identidad marplatense que es transversal a todo el libro por el fuerte vínculo que mantuvo Astor con su ciudad…

-Sí, por supuesto, es un libro muy marplatense. La impronta Piazzolla-Mar del Plata está a pleno en el recuerdo del abuelo que llega, desde Italia, de la familia de la mujer de Nonino, el padre de Piazzolla, que también viene de Italia, unos de Trana y otros de Luca, y llegan aquí y se juntan y se convierten en una familia de la que va a venir Piazzolla. En esta ciudad, en circunstancias teatrales… ahora estamos en un teatro y la noche en que Piazzolla ya venía Nonino y Asunta estaban viendo una obra de Vacarezza. Todas estas cosas acercan a la bicicletería que tenía el padre, al viaje a Nueva York, al retorno Mar del Plata, y siempre está Mar del Plata.

-¿Y qué tipo de historias se eligieron para “Momentos”? ¿Cómo fue el proceso de selección?

-El libro transcurre por episodios que son muy gratos de revivir; son hechos que tienen que ver con al cultura, la música y yo diría con la poética de esa Buenos Aires de 1950 que, si a me dieran a elegir, posiblemente hubiera sido la que a mí me habría gustado habitar. El libro recrea etapas marcadas de la historia: Piazzolla cuando nace, Piazzolla con seis años, Piazzolla con doce años, Mar del Plata, el viaje a Nueva York, el retorno a Mar del Plata, otra vez Nueva York, y otra vez Mar del Plata, y desde aquí los sueños de incorporarse a una orquesta, y a los 18 años la posibilidad de irse y comenzar con la aventura extraordinaria de desafiar al mundo solo y de ganarle, como hizo Piazzolla.

Creo que todas las historias de Piazzolla son apasionantes pero porque toda la vida de Piazzolla es una aventura formidable. Perfectamente Piazzolla podría ser uno de esos héroes de las historietas diarios. Alguna vez se le tendría que ocurrir a alguien contar la vida de Piazzolla en forma de historieta, con aquellas cosas aparentemente simples que permiten llegar al fondo de personas que, al conocerlas, nos hacen mejores a nosotros.

-¿Y cómo nace la devoción de Víctor Hugo por Astor?

-Escuchándolo… soy muy melómano, y Piazzolla integra el grupo, que por suerte es bastante amplio, de compositores que me tocan el corazón. También me conmovió siempre su lucha. Yo lo entrevisté en 1975 porque justo a Astor le toca ir a Montevideo a actuar al teatro Solís, y quedé realmente impactado con el personaje. Estuvo muy cordial y me ganó una enorme simpatía hacia él.

-Más allá del legado como artista que deja una obra que se defiende por sí sola, ¿con qué identidad cree que mejor se representa la figura de Astor? ¿Con su impronta combativa, su impronta revolucionaria…?

-Creo que toda la personalidad de Astor es indivisible. El hombre que lucha por su música es todo. A Astor lo caracteriza mucho coraje, mucha convicción, mucho talento y mucho genio. Hablar de la lucha de Piazzolla es hablar de un todo que al mundo de las artes y de la música le ha provocado una de las revoluciones más importantes del siglo pasado.

-¿Por qué costaba tanto comprender el fenómeno Piazzolla?

-Es que Astor tenía que luchar contra dos enemigos tremendos y feroces como la envida y la ignorancia, y a todo eso se enfrentaba solo. A mí eso me provocó humanamente una gran admiración y por eso siempre entendí que tenía que  tener un reconocimiento más amplio. Para mí fue más fácil llegar al mundo de la radio y pensar en un programa que ya llevo como veinte años haciéndolo (NdR: en referencia a  “Estación Piazzolla”, que se emite los domingos de 11 a 12), con alguna interrupción pero en líneas generales el programa que estoy haciendo ahora en Radio Nacional es un desprendimiento del programa que ya tuve hace mucho tiempo. Porque yo creía que era una injusticia que no hubiese un programa totalmente dedicado, no solamente a la música sino también a las historias de Piazzolla.

-¿Usted entonces entiende que la principal resistencia que tuvo que enfrentar Astor no fue por su estilo de tango sino por el desconocimiento, por el temor a lo nuevo, a lo distinto?

-La ignorancia que digo es la ignorancia de quienes se resisten siempre a lo nuevo. No hay un enemigo más feroz que el conservador de un cambio que se quiere hacer, sobre todo en el mundo de las artes que es tan amplio en materia de matices que eso hace que las discusiones sean interminables. Y a Piazzolla lo acompañaba el desconocimiento. No se entendía lo que estaba haciendo. La negación contra él era no entenderlo. Pero yo creo que cuando empezaron a entenderlo, mucha gente que lo combatió al final se fue convirtiendo en piazzolliana.

(*) La presentación de "Astor Piazzolla. Momentos" formó parte “Piazzolla 100, identidad marplatense, identidad bonaerense”, un ciclo que se desarrolla a lo largo de todo el año en el Centro Provincial de las Artes Teatro Auditorium a raíz del centenario del nacimiento del gran maestro del tango. El programa incluye muestras, recitales, proyecciones de cine y un concurso de composición, en conmemoración a la vasta obra del músico marplatense.