Ordenan la detención del segundo acusado por el crimen del DJ "Lele" Gatti

La Justicia de Mar del Plata ya ordenó la detención de Eduardo Maximiliano Urra Zapata, el otro hombre que está acusado de haber participado en el asesinato del DJ Leandro "Lele" Gatti el domingo a la madrugada a la salida de un boliche en Playa Grande.

A partir de distintos elementos incriminatorios, la fiscal Andrea Gómez solicitó la orden que finalmente obtuvo en las últimas horas, por lo que desde el Ministerio Público Fiscal se autorizó la difusión de la foto de la cara del presunto delincuente para facilitar su localización y posterior captura.

Urra Zapata, de 34 años, sería el otro motococilista que acompañaba a Luis Ytzcovich en la fatídica madrugada en la que se produjo el robo que terminó con la vida del sonidista de 32 años. Las fuentes oficiales consultadas por 0223 confirmaron que tienen un sobreseimiento en una causa por encubrimiento, antecedentes por robo en el año 2016, y tiene en trámite un par de causas por violencia de género en el área de Resolución Temprana de Conflictos Penales.

En principio, la imputación que recae contra ambos delincuentes es en carácter de "coautor" por el delito de "homicidio en ocasión de robo" aunque su situación procesal puede modificarse con el avance de la pesquisa.

La titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFI) Nº4, además, confirmó este miércoles que está en búsqueda de un tercer hombre que habría conducido un vehículo que actuó de "soporte" durante la maniobra delictiva.

Las sospechas crecieron a partir del secuestro del Clio color blanco que se materializó este martes por la tarde, y que resulta coincidente con el auto que se observa en el recorrido que pudieron reconstruir las autoridades con las cámaras de seguridad para ver el trayecto que hicieron los delincuentes desde la costa hasta el barrio Pueyrredon.

En apenas segundos, A Gatti lo mataron dos delincuentes en moto en la madrugada del domingo para robarle un bolso en donde el sonidista guardaba una consola y una notebook que había utilizado minutos antes para un evento en el boliche Mr. Jones. El asesinato del joven de 32 años causó profundo dolor y conmoción entre sus colegas, que lo despidieron con cariño y lo definieron como "el mejor sonidista" de la ciudad.