La nueva vida de Ciro, el perro que era hostigado por su dueño en la Rambla de Mar del Plata

El cachorro tiene apenas ocho meses y ya disfruta de un cálido hogar con una familia oriunda de Buenos Aires que lo adoptó. Conocelo.

El perro fue rescatado de su dueño que le pegaba en el medio de la Rambla de Mar del Plata.

3 de Enero de 2022 19:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

El caso de Ciro, el cachorro que era hostigado por su antiguo dueño en la Rambla de Mar del Plata, trascendió los medios nacionales y conmovió a todo el país. Recuperado de las agresiones, el pequeño animal ya disfruta con su nueva familia.

Violeta tiene 17 años y el sábado por la tarde paseaba con su papá, su mamá y su abuela por la Rambla cuando de repente se toparon con un sujeto que estaba hostigando a su propia mascota de apenas ocho meses. “Es mío y yo le pego cuando quiero. Es cachorro y lo estoy educando", fue la insólita respuesta del hombre ante los oficiales de Policía.

La adolescente se percató de la situación y junto a su familia se quedó en el lugar para vigilar al agresor. "Nos quedamos mirando para ver si le hacía otra cosa", contó. "Después vino la Policía y pasó todo lo que se vio en el video", explicó a 0223.

 

Violeta y su familia son oriundos de Capital Federal. Llegaron a Mar del Plata el 30 de diciembre para pasar Año Nuevo y cuando presenciaron las agresiones contra Ciro no lo dudaron un segundo. "Nos lo quedamos", afirmaron los cuatro. Y entre todos los testigos recaudaron $4.000 para comprárselo al irresponsable y temerario dueño.

La familia tiene una cabaña en el Bosque Peralta Ramos y viene de vacaciones todos los veranos. Ahora, regresarán a Buenos Aires con un nuevo integrante.

Cuando Violeta y su familia le abrieron las puertas de su hogar, Ciro inmediatamente se entregó a ellos. "Cuando estaba con el señor caminaba para atrás, parecía que no quería estar con él. Estaba muy asustado. Pero cuando lo llevamos para casa ya no tenía la cola entre las patas", aseguró.

Violeta confió que Ciro es bastante juguetón y se adaptó rápidamente a su nueva vida. Incluso, jugó un poco con la otra mascota de la familia. "Él le tiraba la pata para jugar al otro perro que es un caniche que está un poco viejito. Se adaptó bien", confió.

Este lunes, Ciro fue al veterinario y le aplicaron algunas vacunas y el antiparasitario. Pero todavía no responde al nombre que lleva en la chapita identificatoria que luce. "Estamos viendo de ponerle otro nombre porque no levanta la cabeza, no responde", contó y reveló que "Oreo" y "Vicente" son algunas de las opciones.

Por estos días, Ciro ya se divierte con su nueva familia: disfruta de paseos en la plaza y despierta a todos con sus débiles ladridos y mordeduras para entretenerse.