Trabajadoras sexuales piden habilitar la Zona Roja en la Avenida Champagnat

Trabajadoras sexuales mantuvieron una reunión este jueves por la mañana con la Dirección municipal de Derechos Humanos, a cuyas autoridades les transmitieron la necesidad de ampliar la Zona Roja y habilitar un tramo de la Avenida Marcelino Champagnat para la oferta y demanda de sexo en la vía pública.

El grupo de trabajadoras, nucleadas en su mayoría en la Red por el Reconocimiento de Trabajo Sexual (Rrts), insistieron en la necesidad de ampliar la denominada Zona Roja y no limitarla solo al tramo de 200 metros de la Avenida 10 de Febrero, en inmediaciones de los cementarios Parque y Colinas de Paz.

Las autoridades de la Dirección de Derechos Humanos prometieron hacer llegar el pedidio al Ejecutivo que conduce Guillermo Montenegro, según confió a 0223 Victoria Di Salvo, una de las trabajadoras que encabezó la reunión.

La zona que proponen desde la Rrts no es neuva y ya había sido pedida cuando el Gobierno municipal todavía no había definido la reubicación de la zona. Las trabajadoras sexuales entienden que en la Avenida Champagnat existen varios tramos sin vecinos frentistas, lo que les permitiría cumplir con la ordenanza.

"La Dirección de Derechos Humanos va a ser lo posible para añadir Champagnat y otros puntos a la Zona Roja, siempre respetando el espíritu de la ordenanza", confió Di Salvo, aunque reconoció que "es difícil" que se pueda poner en consideración. "Es una papa caliente que nadie quiere arreglar", sostuvo.

Cabe destacar que la ordenanza que se sancionó en el Concejo Deliberante a fines de junio le da la facultad al intendente de fijar por medio de un decreto la o las ubicaciones de la oferta y/o demanda de sexo en la vía pública en lugares que no cuenten con vecinos frentistas y en horarios determinados.

Por otra parte, le representante de la prostitución en Mar del Plata apuntó contra el intendente Montenegro y el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, por las formas en las que el Gobierno comunica algunas cuestiones referidas a la problemática. "Es indignante escucharlos hablar que están orgullosos, no lo podemos permitir", puntualizó.

"Hablan como si nosotras no fuésemos vecinos. Las trabajadoras sexuales hoy no tenemos trabajo y tenemos hambre", completó Di Salvo.