“Todo en su medida, y armoniosamente”: la respuesta al clamor "Cristina presidenta"

Con una cita de Perón, la vicepresidenta dejó abierta la posibilidad de una candidatura en el 2023 al encabezar un acto multitudinario en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata. "Lo único nuevo somos nosotros, los que cambiamos la Argentina después del 2001", apuntó.

Cristina Kirchner hizo su segunda aparición pública tras el intento de magnicidio del 1 de septiembre.

17 de Noviembre de 2022 19:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a dar señales de una eventual candidatura presidencial en el masivo acto que encabezó este jueves en La Plata y pidió reconvertir el 17 de noviembre en el “Día del Militante por la Argentina”, durante el extenso discurso que brindó por el homenaje que organizó el Frente de Todos al cumplirse 50 años del regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina tras haberse estado exiliado en España desde el golpe de Estado de 1955.

En la previa, distintos analistas consideraban que la multitud que colmó el estadio Diego Armando Maradona constituía el escenario ideal para que la exmandataria oficializara sus aspiraciones de cara a las elecciones del 2023. Sin embargo, Cristina bajó el tono de la expectativa e incluso eludió el tema citando a Perón, al responder una de las ovaciones en donde el público coreaba “Cristina presidenta”. “Todo en su medida, y armoniosamente”, dijo, sin volver a hacer otra alusión directa a su candidatura.

“Nuestro espacio pudo cumplir tres períodos consecutivos de Gobierno con un nivel de endeudamiento bajo, con el mejor salario en dólares, con la mejor cobertura previsional, con 5 millones de pibes que reciben computadoras, con millones de viejos y viejas que pudieron jubilarse a pesar de no tener aportes, y podemos volver a ser esa Argentina porque ya lo hicimos. La gente ahora tiene que decidir si quiere volver a ser esa argentina que alguna vez tuvieron”, planteó.

Cristina pidió retomar el norte de un “proyecto político de industrialización y valor agregado” con eje “en el trabajo y el salario”. “Acá lo único nuevo somos nosotros, los que cambiamos la Argentina después del 2001”, apuntó, en respuesta a los discursos de algunos dirigentes opositores, y pidió: “Tenemos que convertir el 17 de noviembre en el Día del Militante por la Argentina, en homenaje a todos los desencuentros que hemos tenido los argentinos, a lo largo de más de 50 años, en homenaje a los que de uno y otro lado ya no están, por favor.  La Argentina necesita militantes, no de partidos políticos, sino de su pueblo, sus trabajadores, sus intelectuales. Hagamos ese gran homenaje porque se puede hacer. Hubo un tiempo en que lo hicimos y no fue hace mucho”.

La advertencia por el FMI

Bajo el lema "La fuerza de la esperanza", Cristina encabezó un nuevo acto pero dilata las definiciones sobre su candidatura.

En distintos tramos, la vicepresidenta reiteró que no guardaba “reproches con nadie” pero lanzó una fuerte advertencia por el futuro que afrontará el país con el acuerdo por el Fondo Monetario Internacional que cerró el presidente Alberto Fernández para refinanciar la deuda inédita que asumió Mauricio Macri antes de perder en las elecciones del 2019. “Desde el 2015 hay un tobogán que parece no tener fin, pero el gran punto de quiebre fue volver a un brutal endeudamiento del país que condiciona absolutamente nuestras políticas. Tenemos que destinar recursos no para generar valor sino para generar deuda. No le reprocho nada a nadie sino que hago una descripción simple de las dificultades que se suman a problemas estructurales”, señaló.

“Las elecciones se pueden ganar, eso ya está demostrado, pero los condiciones que nos han dejado son tan profundos que va a requerir de que todos los argentinos, o por lo menos la mayor parte de los argentinos, tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no es así, créanme, va a ser difícil para cualquiera”, insistió la referente del Frente de Todos.

“Si las fuerzas de seguridad no se subordinan al poder civil, son un problema”

La exmandataria dedicó una buena parte de su discurso a lanzar críticas al funcionamiento actual de las fuerzas de seguridad y pidió que las distintas fuerzas políticas den un debate “serio” al respecto: “Es un tema complejo pero que hoy sufre el conjunto de la sociedad argentina. Hay que terminar con debates absurdos porque la democracia tiene una deuda en materia de seguridad. Ningún partido político lo ha podido solucionar. Y, por favor, tenemos con ese debate berreta de los mano dura y los garantistas. Es muy cínico y mentiroso, además”.

“Dejemos los partidos políticos y discutamos en serio el tema de la seguridad en nombre de todas las víctimas, de sus familiares, de sus deudos. Es necesario que nos despojemos de esto y dejemos de elaborar proyectos y decir que tenemos la seguridad resuelta. Algunos la pueden tener más resuelta que otros con la pauta publicitaria, pero los vecinos de los grandes centros urbanos la sufren todos los días. Es demasiado grave el problema”, insistió, y evocó el caso de “gatillo fácil” de Lucas González, el jugador de Barracas que fue asesinado por la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fernández de Kirchner advirtió un “fenómeno de automatización de las fuerzas de seguridad”, por lo que consideró necesario avanzar con un proyecto “para que las fuerzas de seguridad respondan efectivamente a las autoridades civiles”. “De eso se trata, y se debe tratar la seguridad. Es imprescindible abordar de estos. Las fuerzas de seguridad son una parte de la solución pero también son una parte del problema si no se subordinan al poder civil. Es necesario explicitarlo”, enfatizó.

Acuerdo democrático sin violencia

El estadio Diego Armando Maradona de La Plata se colmó para escuchar el discurso de Cristina Kirchner.

Al igual que en el acto que encabezó semanas atrás junto a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Fernández de Kirchner reiteró la necesidad de revalidar el acuerdo democrático que había pactado la dirigencia política del país después del sangriento paso que significó la última dictadura cívico militar de los ’70. “Ese acuerdo democrático que consistía básicamente en que ningún argentino iba a poner en peligro su vida por opinar o pensar diferente. Nadie quería matar a nadie. A nadie se le deseaba la muerte por pensar diferente, ni siquiera a aquellos que habían hecho de la muerte de un instrumento político. Lo más importante fue precisamente eso”, recordó.

“La gran construcción democrática fue el fin de la muerte como instrumento político, pero lamentablemente eso se quebró por primera vez el pasado 1º de septiembre”, consideró, al evocar lo que fue el intento de magnicidio que sufrió a metros de su casa de Recoleta, y continuó: “Ese 1º de septiembre se quebró el acuerdo democrático de respetar la vida. Nada más ni nada menos. Y yo creo que esto sí es obligación de todas las fuerzas políticas en Argentina, volver a construir ese acuerdo democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera por pensar diferente. Ningún partido político en la Argentina puede aceptar esto. Sería retroceder a etapas predemocráticas”.

Cristina también leyó ese atentado como un intento por “suprimir al peronismo”. “Ese era el objetivo. Pero, ¿realmente creen que con eso se termina la voluntad de un pueblo de tener una vida digna y una patria justa? Si hubiera sido tan simple, ya lo hubieran logado hace muchos años. Y siempre el peronismo termina como una suerte de reencarnación. Y lo que parecía muerto y sepultado, finalmente no lo es. Por qué no prueban a sentarse a discutir con el peronismo qué modelo de Argentina queremos”, apuntó la vicepresidenta.