Daniel Katz: “Mimetizarse o ser furgón de cola de alguien para ver si retenemos un concejal es ir camino a la extinción”
El exintendente trazó un diagnóstico crítico sobre la situación actual de la Unión Cívica Radical y alertó sobre los desafíos que enfrenta el partido. “El presidente es un desquiciado”, dijo, y descartó persecución política contra Cristina.
Por Redacción 0223
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En un contexto marcado por las redefiniciones de alianzas políticas de cara a las elecciones de este año, el exintendente de General Pueyrredon, Daniel Katz, lanzó duras advertencias sobre el presente y el futuro de la Unión Cívica Radical (UCR). Según afirmó, el centenario partido se encuentra en una “encrucijada” que pone en juego su identidad y alertó sobre las salidas electoralistas a las que se expone el espacio.
En ese diagnóstico, el referente radical apuntó especialmente al avance de La Libertad Avanza (LLA), partido al que definió como un espacio que propone “un contrato de adhesión”, donde “te pintás de violeta, te sumás a LLA, sos uno de los nuestros, y ahí sos bienvenido, no importa de dónde venís”. En esa lógica, advirtió en entrevista con Extra que “hay una amnistía para toda la casta, si te sumás no importa de dónde venís”.
Katz cuestionó también la postura que adoptan algunos referentes del PRO en territorio bonaerense: “Eso es, en principio, lo que está transitando en la Provincia el PRO, con referentes que estarían dispuestos a esas condiciones. Para el radicalismo es un límite inaceptable”, dijo, planteando que sobre la mesa debe estar un acuerdo de partidos.
Respecto a las negociaciones en marcha en la Provincia de Buenos Aires, el exjefe comunal señaló que el panorama es incierto y plagado de obstáculos: “Va a ser complejo y con muchos vericuetos. Estamos hablando de ocho elecciones distintas, donde posiblemente se den alianzas distintas. No necesariamente pase lo mismo en las ocho secciones electorales”. Además, remarcó que, a diferencia de la UCR y el PRO, La Libertad Avanza “tiene exigua representación entre los intendentes”, lo que anticipa una negociación difícil.
Uno de los ejes centrales de la reflexión de Katz es la pérdida de identidad del radicalismo, especialmente en distritos históricamente afines como la Ciudad de Buenos Aires. “El radicalismo debe estar muy atento a eso, porque viene perdiendo su electorado desde hace muchos años. Por ejemplo, Caba era un bastión radical histórico, luego ese electorado votó al PRO y en la última elección se dividió entre LLA y PRO. La UCR no participó como tal y llegó al 2%”, dijo, sobre la presentación bajo el sello Evolución de Martín Lousteau.
En ese sentido, describió con crudeza el deterioro del vínculo entre el partido y su base histórica: “Hemos perdido no solamente un rumbo sino el grueso del electorado natural del radicalismo: la clase media, el pequeño y mediano comerciante, el profesional independiente, el laburante con ambiciones republicanas e institucionales, la gente que se abraza a la independencia de poderes. Valores que históricamente la UCR representó”.
Firme en su visión, Katz rechazó las estrategias de supervivencia a cualquier costo: “Mimetizarse o ser furgón de cola de alguien para ver si retenemos un concejal en Saladillo es ir camino a la extinción. La gente vota original y no fotocopia, por lo cual te terminás devaluando”.
Como contrapartida, propuso “un fuerte debate interno, redefinir identidad y metodología de laburo para ser creíble y una opción de cara a la sociedad”, aún si eso implica transitar años difíciles. “Debemos estar preparados para pasarla mal los próximos 7 u 8 años hasta que emerjan dirigentes creíbles y sólidos, que puedan volver a instalar al radicalismo. Sin caer en la demagogia populista, debemos volver a recuperar ese espacio de centroizquierda que Argentina está necesitando”.
“El presidente es un desquiciado”
Por fuera de la situación de la UCR, Katz se refirió a la conmoción que atraviesa la política argentina tras la ratificación de la condena a Cristina Kirchner, donde descartó la existencia de un caso de persecución. “No me sorprende y no hago lecturas políticas, Cristina no está ni impedida de participar ni es una perseguida, a Cristina se le acaba de cerrar el circuito judicial que tiene cualquier persona. Hay una sentencia firme y ahora tendrá que cumplirla”, analizó.
En cuanto a la situación del país bajo el gobierno libertario, el exintendente dejó una fuerte sentencia: “el presidente es un desquiciado”, dijo a Extra, y advirtió sobre el impacto en la microeconómica del plan económico. “Hay cuestiones macro que están bien, pero en la micro la gente no llega al dia 20, el consumo está derrumbado. Cuando te cuesta llegar a fin de mes, ahí no hay análisis posible, las cosas son así”, afirmó.
“Lo veo con mucha preocupación, si no aparece el consumo, si la gente no tiene dinero en el bolsillo, se vienen tiempos muy difíciles y al gobierno se le va a complicar muchísimo y tendrá alguna consecuencia electoral. Tal vez no de aquí a octubre pero si más adelante”, pronosticó como conclusión.
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