A más de 4 años de su inauguración, continúa sin operar al 100% el radar meteorológico

En septiembre del 2018 se inauguró sobre el kilómetro 507 de la ruta 11 el radar meteorológico, que serviría para advertir a Mar del Plata y la región de la proximidad de fenómenos climáticos de consideración como fue la histórica granizada de febrero del 2013, que fue un punto de inflexión y multiplicó los pedidos al estado para resolver esta situación. Hoy, a poco más de 4 años de la instalación del radar, el dispositivo sigue sin poder brindar informes que sirvan para advertir de eventos peligrosos para los vecinos, el campo y el resto del sector productivo.

Ricardo Velimirovich, presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas y afines de General Pueyrredon, lamentó la falta de terminación de la obra, “que funciona cuando ya está llegando el agua u otro fenómeno” y señaló que la foto satelital que genera la estación ubicada en la ruta que va hacia Santa Clara “a veces nos produce más pánico que soluciones”.

“Esa estación llevaba un proyecto en el cual se iban a hacer regionalmente en los partidos linderos 5 estaciones más, que con el radar iban a conformar el diagnóstico del clima. Eso no se hizo y con el radar solo tenemos la foto satelital . Así que solo podemos consultar en ese radar cuando ya viene llegando el agua. O el viento. No nos da tiempo”, advirtió en diálogo con 0223.

En ese contexto, el productor frutihortícola recordó que estuvo presente en la inauguración hace 4 años e incluso realizó una capacitación para aprender sobre los informes, tan vitales para el campo, pero lamentablemente el tema “quedó ahí”. “La estación tiene una foto satelital, no te da un informe de los efectos meteorológicos, entonces lo que genera es que sin tener la perspectiva de saber si es muy grave o no, porque nadie te da un informe escrito, a veces nos produce más pánico que soluciones”, razonó.

En la actualidad, los productores frutihortícolas obtienen informes climáticos a través del INTA y de sus propios ingenieros agrónomos y buscan “un punto de equilibrio” para prever contingencias tales como heladas o períodos de sequía, pero no de fenómenos que puedan generar inconvenientes como una tormenta o granizada a muy corto plazo.

“El proyecto era muy bueno, pero si no lo terminas, la verdad que queda muy parcializado. Concretado, sería de un futuro extraordinario para la región”, completó Velimirovich.